Javier Milei confirmó que, si la Argentina no logra acceder al mercado voluntario de crédito, usará la línea swap por USD 20.000 millones con el Tesoro de Estados Unidos para afrontar los vencimientos de deuda de 2026. El acuerdo, busca despejar dudas sobre la capacidad de pago del país y reforzar las reservas frente a la volatilidad del dólar.
El mecanismo implica un intercambio de monedas: el Tesoro estadounidense otorga financiamiento en dólares y recibe pesos argentinos equivalentes. Según explicaron fuentes oficiales, solo se activará si el país no puede refinanciar su deuda. Milei sostuvo que se trata de una herramienta de respaldo en caso de que el riesgo país se mantenga elevado.
El Gobierno deberá enfrentar el próximo año vencimientos por USD 18.182 millones entre capital e intereses, allí se incluyen la amortización de los Globales y Bonares (U$S 8714 millones en dos tandas, enero y julio de 2026), los pagos al Fondo Monetario Internacional (U$S 4520 millones) y a los organismos multilaterales, los Bopreales emitidos por el Banco Central y otras deudas, y hasta USD 29.000 millones si se incluyen compromisos provinciales, empresariales y del Banco Central. La operación con Estados Unidos funcionará como un colchón financiero para atravesar ese período.
Javier Milei Kristalina Georgieva FMI (1)
Javier Milei junto a la titular del FMI, uno de los principales acreedores de Argentina
El análisis de los economistas sobre el acuerdo
Para el ministro de Economía, Luis Caputo, el acuerdo ofrece "una garantía de pago" para los bonos de enero y julio de 2026, y podría contribuir a reducir el riesgo país. En tanto, economistas consultados coincidieron en que el anuncio aporta calma momentánea, aunque el alivio definitivo dependerá del resultado electoral y de la continuidad del respaldo estadounidense.
Analistas como Gabriel Caamaño y Ramiro Blázquez destacaron que el swap brinda margen de maniobra al Banco Central para intervenir en el mercado cambiario, mientras que otros, como Sebastián Menescaldi y Alfredo Romano, remarcaron que representa una red de seguridad para sostener el programa económico y mantener el pago a bonistas sin presionar el dólar.
El acuerdo, además, envía una señal política: consolida el apoyo de Washington a la administración Milei y refuerza su estrategia de estabilización en la previa de las elecciones de medio término. Sin embargo, los mercados siguen atentos a los resultados del domingo y a los detalles de activación del swap, que definirán su verdadero impacto en la economía argentina.