El argentino Iair Horn, hijo del exdirector del colegio Max Nordau de La Plata, se reencontró con su mamá y su hermano Amos tras ser liberado por Hamas.
Hamas liberó este sábado a otros tres de los rehenes capturados hace ya casi 500 días en medio de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023, que desataron una nueva ola de violencia armada en la Franja de Gaza; entre quienes se encuentra el argentino Iair Horn.
El joven, que fue secuestrado junto a su hermano Eitan, es hijo del exdirector del Colegio Max Nordau de La Platay en las últimas horas pudo reunirse con su mamá, Ruthy; y su hermano Amos, aunque todos sus familiares y amigos pudieron celebrar la liberación.
El argentino Iair Horn, hijo de Itzik Horn, fue liberado este sábado por Hamas en la Franja de Gaza en un intercambio de rehenes y prisioneros.
Hamas presentó la lista de los rehenes que liberará este domingo. Hay dos hermanos de La Plata pero de uno no se tienen noticias desde el inicio del conflicto.
Las cámaras de la televisión israelí grabaron parte del conmovedor encuentro que tuvo lugar en las instalaciones del Hospital Ichilov de Tel Aviv, luego de que Iair pasase 498 días en cautiverio.
El intercambio de prisioneros palestinos por los rehenes se llevó a cabo con éxito y también fue celebrado por el resto de los familiares y amigos y de los hermanos Horn, entre ellos su papá Itzik Horn.
Las imágenes tanto del encuentro como del festejo de sus allegados coparon rápidamente las redes sociales, donde la noticia fue celebrada por miles de personas que, sin embargo, volvieron a reclamar por la liberación de los rehenes que todavía permanecen en manos del grupo islamista palestino.
Iair fue liberado este sábado junto a Alexander Trufanov, de nacionalidad rusoisraelí; y a Sagui Dekel-Chen, de ascendencia estadounidense; en el marco de un nuevo intercambio de rehenes y prisioneros. La ceremonia se realizó en una zona devastada de Palestina. Luego de que una trabajadora de la Cruz Roja firmara los documentos de liberación, los rehenes subieron a un escenario y pronunciaron discursos solicitando la prolongación de la tregua. Posteriormente, fueron trasladados en vehículos de esa organización a territorio israelí.
El argentino, de 46 años, emigró a Israel durante la crisis del 2000 y fue secuestrado junto a su hermano Eitan en medio de los ataques que tuvieron lugar en el kibutz Nir Oz. El nombre de este último no figura en la lista de rehenes que serán que serán entregados a las autoridades israelíes próximamente, por lo que el calvario de la familia todavía continúa.
Israel aún no confirmó la liberación de 369 presos palestinos como parte del intercambio, aunque Hamas aseguró que esta medida es el único camino viable para la liberación de quienes todavía continúan retenidos.
Itzik, por su parte, es un periodista que fue director de la Escuela Israelita Dr. Max Nordau y recibió semanas atrás, según confió él mismo a 0221.com.ar, la notificación de que Iair se encontraba en la lista de rehenes que serían liberados. El viernes 17 de enero a las 3 recibió un llamado clave en su hogar de Jerusalén: un funcionario israelí le confirmó que el nombre de su hijo figuraba en las nóminas extraoficiales de quienes serían intercambiados. Del segundo de sus hijos, sin embargo, nunca hubo novedades.
El secuestro ocurrió cuando ambos hermanos estaban en un kibutz cerca de Gaza. Desde entonces, la familia Horn ha enfrentado días de angustia y movilización, participando en manifestaciones en Tel Aviv para exigir la liberación de los rehenes. "Nosotros también estamos secuestrados desde hace 15 meses", declaró Itzik en un reporte de CNN, reflejando el sufrimiento de cientos de familias.
Según esa nota, además del impacto emocional, Itzik enfrenta desafíos en su salud: padece insuficiencia renal y debe someterse a diálisis tres veces por semana, lo cual agrava el calvario de estas horas de incertidumbre. Recientemente recibió la confirmación de un trasplante, pero decidió posponerlo hasta reencontrarse con Iair. "Hasta que no vea que lo suben a la camioneta blanca de la Cruz Roja, no voy a estar tranquilo", sostuvo con la voz entrecortada, demostrando la fragilidad de una espera que parece interminable.