La preocupación crece entre los vecinos de La Plata por el incremento de intentos de usurpación en la periferia de la ciudad. Desde que comenzó el 2025, numerosos episodios han encendido las alarmas, exponiendo la vulnerabilidad de los barrios y la falta de medidas efectivas para prevenir estas situaciones.
El hecho más reciente tuvo lugar el último domingo, en 135 entre 405 y 407, Arturo Seguí, donde un intento de ocupación ilegal terminó en un incendio de grandes proporciones que puso en riesgo a las viviendas cercanas. El fuego, que alcanzó más de media manzana, se originó cuando los presuntos ocupantes intentaron limpiar un terreno utilizando nafta sobre pastizales secos.
La rápida acción de los vecinos con baldes y mangueras logró controlar las llamas hasta la llegada de los Bomberos, quienes trabajaron arduamente para extinguir el foco. Sin embargo, el incidente volvió a poner de manifiesto las irregularidades en el loteo de la zona, donde no se realizaron obras hidráulicas necesarias y la pendiente del terreno no respeta la caída natural, según denunciaron los frentistas.
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La toma de terrenos en Arturo Seguí terminó en un incendio de pastizales.
Alerta por la toma de terrenos en las afueras de La Plata
En José Hernández, apenas una semana atrás, más de 20 casillas de madera fueron instaladas en un predio de la calle 510 entre 25 y 28. Los vecinos aseguraron que alrededor de 30 familias ya se encuentran viviendo allí, mientras el terreno continúa ocupado de manera irregular, generando preocupación en el barrio.
Una toma de terrenos similar se registró en Ignacio Correas, en terrenos ubicados en 704 y 146. Allí, un grupo de personas intentó asentarse, pero la intervención de los vecinos y la Policía Bonaerense impidió que avanzaran. A pesar de este resultado, los habitantes locales temen que los intentos puedan repetirse.
En Melchor Romero, en tanto, dos personas fueron sorprendidas en un predio privado mientras realizaban tareas de limpieza y se preparaban para instalar una casilla prefabricada. El dueño del terreno, con título de propiedad en mano, logró desalojar a los ocupantes tras realizar la denuncia correspondiente.
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Los distintos sucesos reflejan un aumento en los intentos de ocupación que mantiene en vilo a los vecinos. La falta de control y las posibles vinculaciones políticas con algunas organizaciones generan incertidumbre y alimentan las sospechas de impunidad.
A medida que avanza el año, los vecinos profundizan sus reclamos a las autoridades exigiendo medidas concretas y efectivas para prevenir nuevos intentos de usurpación, garantizar la seguridad de los barrios y brindar soluciones que protejan la propiedad privada.