El especialista nacido en La Plata y formado en la UNLP destacó la labor de los médicos argentinos y destacó su enorme nivel profesional.
El oftalmólogo Andrés Alza, nacido en La Plata y egresado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), desarrolló una técnica de microcirugía que permite devolver la visión a pacientes que no tienen pupila por causas congénitas o traumáticas. El procedimiento es breve, de bajo riesgo y ya comenzó a difundirse en ámbitos científicos internacionales.
El especialista, que también es máster por la Universidad Católica de Salta, es un referente en su campo y captó la atención del mundo gracias a la técnica que creó. El procedimiento permite reconstruir la pupila sin dañar el resto de los tejidos del ojo, en patologías muy específicas y poco frecuentes.
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"La pupila es el diafragma del ojo, es por donde entra la luz y se forma la imagen en la retina. Hay pacientes que no la tienen, ya sea por un traumatismo o por una causa congénita, y esta técnica permite volver a hacerla", explicó el experto.
Según detalló, se trata de una intervención sencilla, que dura pocos minutos y no requiere procedimientos complejos ni implica riesgos elevados. "Es una cirugía muy simple, que cualquier cirujano de segmento anterior puede hacer leyendo el artículo; no es algo difícil, por eso quiero que se haga", afirmó en diálogo con FM Ciudades.
El impacto del procedimiento es especialmente importante en recién nacidos con patologías congénitas, ya que permite evitar el desarrollo de ambliopía, conocida como ojo perezoso o estrabismo. En pacientes adultos, en tanto, posibilita recuperar visión en casos de pseudocórnea, donde la pupila está presente pero queda oculta. "En esos casos, además de recuperar visión, también hay una cuestión estética y armónica que mejora la calidad de vida", señaló Alza, quien ya realizó varias intervenciones con resultados positivos.
Entre otros pacientes, Alza atendió a un hombre que llevaba 50 años sin ver y tras la operación incluso pudo sacar un registro de conducir
Entre los casos tratados, mencionó el de un paciente que llevaba más de 50 años sin ver. "Se le hizo la pupila, anduvo bien y hasta pudo sacar el registro", contó, aunque evitó brindar más detalles por el secreto médico.
El desarrollo comenzó en 2021 y fue presentado oficialmente en 2022 y 2023 en espacios científicos como el Consejo Argentino de Oftalmología. Además, el trabajo empezó a circular en publicaciones y portales académicos del exterior. "Me sorprendió encontrar el artículo en un portal de la Universidad de Yale. De Argentina al mundo", reconoció el médico, quien destacó la formación profesional local y defendió la educación pública.
"Los médicos argentinos estamos top a nivel mundial en todas las especialidades. La educación en Argentina es excelente y eso no se puede perder", afirmó Alza, quien se recibió en la UNLP y comenzó su residencia en plena crisis de 2001.
En ese sentido, lamentó que muchos avances médicos no siempre se publiquen o se pierdan en el camino, y remarcó el valor del estudio y la formación. "La verdadera libertad está en educarse, en estudiar. Aunque la corriente vaya en contra, hay que abstraerse y seguir nadando", concluyó.