Las deficiencias en el acceso al agua potable y cloacas en La Plata son alarmantes, especialmente en la periferia, donde la infraestructura es insuficiente.
Un reciente informe elaborado por especialistas de la UNLP expone las serias deficiencias en el acceso a servicios de agua potable y saneamiento en La Plata. Si bien el partido muestra una cobertura superior al promedio provincial, persisten profundas desigualdades territoriales que afectan a miles de platenses, especialmente en las zonas periféricas.
El estudio, basado en datos de los Censos Nacionales de Población, Hogares y Viviendas de 2010 y 2022, revela que el crecimiento demográfico en La Plata no ha sido acompañado por una expansión acorde de la infraestructura de agua y cloacas.
Desde este lunes, el tránsito en avenida 520 tendrá modificaciones debido a las obras en el Arroyo El Gato.
Un feroz incendio arrasó un depósito en 82 entre 25 y 26, en Altos de San Lorenzo, y causó importantes daños materiales. No hubo heridos.
Mientras que la cantidad de hogares aumentó un 35% en los últimos 12 años, la cobertura de agua de red solo creció un 30% y la de cloacas un 25%. Esto generó un déficit de servicio que, en muchos casos, se suple con soluciones individuales, como perforaciones y pozos ciegos, que no garantizan condiciones óptimas de salubridad.
Según plantea el informe expuesto por profesionales de las facultades de Ingeniería y Ciencias Económicas de la UNLP, el Casco Urbano ostenta las mejores condiciones de cobertura de agua potable y cloacas, pero la situación cambia drásticamente en otras zonas.
En sectores como Arturo Seguí y Etcheverry, las familias dependen de perforaciones para el suministro de agua y de sistemas rudimentarios de saneamiento, aumentando el riesgo de contaminación y enfermedades. La situación representa un grave problema ambiental y sanitario, con consecuencias directas en la calidad de vida de la población.
La falta de acceso a cloacas es especialmente preocupante. En la actualidad, más de 43.000 hogares en La Plata descargan sus efluentes sin ningún tipo de tratamiento, lo que equivale a que 700 camiones atmosféricos viertan residuos en zanjas, arroyos y suelos urbanos.
El informe también destaca que la expansión poblacional ha sido más acelerada en las zonas de menor densidad, como Abasto, Etcheverry y El Peligro, donde la demanda de servicios públicos creció sin una respuesta adecuada por parte de las autoridades.
La empresa estatal ABSA, principal prestadora del servicio de agua y cloacas en la ciudad, tiene incidencia, en forma exclusiva o compartida con otros prestadores en el 95% de la población para el servicio de agua y 94% del servicio de cloaca, pero su cobertura sigue siendo deficitaria en muchas localidades.
A pesar de que La Plata tiene una mejor cobertura de agua potable (88%) en comparación con otros municipios del Gran Buenos Aires, su acceso a cloacas (68%) sigue siendo insuficiente, quedando por debajo de distritos como Quilmes (77%) y Berazategui (76%).
Según los especialistas, hay una gran demanda insatisfecha de servicios de agua y saneamiento en zonas de baja densidad, con altos índices de pobreza y crecimiento demográfico. En este contexto, miles de platenses sufren problemas como pérdidas, agua en mal estado y el mal funcionamiento de las plantas de tratamiento.