Luego del violento episodio en el Normal 2 de La Plata en que una preceptora resultó herida, su compañera se refirió a la situación que atraviesa la Educación.
Tras la violenta pelea que se desató el martes en el Normal 2 de La Plata, cuando un alumno que había sido expulsado tiempo atrás ingresó y atacó a otro e hirió a una preceptora que intentó separarlos, esta mañana habló una colega de la mujer y lamentó la situación a la que se llegó.
"No quiero entrar porque me da mucha tristeza lo que está pasando en esta escuela y en la mayoría de las escuelas", lamentó Mónica, preceptora del Normal 2, ante los medios, con un tono notoriamente afectado y agregó: "Y me da bronca, porque una quiere trabajar y así no se puede porque estás con miedo constantemente.
Los gremios docentes convocaron a un paro docente a raíz de un hecho de violencia ocurrido en Normal 2, que involucra a una madre y directivos.
Una brutal pelea en el Normal 2 terminó con una preceptora herida tras intentar separar a los alumnos. Reclaman por la intervención de las autoridades.
A su entender, es necesario volver al sistema de amonestaciones y sanciones para terminar con la violencia creciente en los colegios: "Ahora los chicos pueden hacer lo que quieran, pueden romper lo que quieran y nosotros tenemos que quedarnos de brazos cruzados", criticó y agregó: "Yo estudié cuatro años para enseñarles, no para ver que me estén pegando o rezar que no me pase nada. No es justo".
La mujer, que trabaja desde 2022 en la institución, agregó que estos episodios violentos no ocurren solo en el Normal 2 y sumó que, tras la pelea del martes, la directora dispuso que se realizaran jornadas de reflexión. "Ella le pone toda la garra", valoró y agregó: "El tema es que no se resuelve el problema y los inspectores, que son los que están arriba y tienen que solucionar esto, no se ponen las pilas".
"Te entristece venir", lamentó con voz angustiada la mujer, "yo quiero trabajar, no me quiero sacar una licencia, quiero trabajar dignamente nada más, como todas mis compañeras".
Consultada acerca de cómo estaba Laura, la preceptora que resultó herida en la frente al intentar separar a los alumnos que se estaban peleando, la mujer respondió: "Por suerte está bien, pero la verdad que estuvo muy shockeada".
Luego reconstruyó cómo había sido la secuencia que terminó con la mujer herida. "Desde la mañana empezó el conflicto. A partir de las 11.40 un chico agarró un palo de escoba y lo rompió y fue a buscar a uno de sexto y se originó todo el conflicto", relató Mónica. También confirmó que ese joven que rompió el palo había sido expulsado tiempo atrás y que ingresó al colegio porque la puerta suele estar abierta en el horario de ingreso.
"Él empezó a dar vueltas por todos lados y los chicos lo siguen mucho", relató, "pero no solamente a él: buscan otros conflictos también". Tras afirmar que la tensa situación que escaló durante tres horas hasta convertirse en una brutal pelea en el gimnasio del colegio, la mujer señaló que había advertido desde temprano que había que hacer algo: "No sé por qué lo dejaron estar. Yo puse en el grupo (de WhatsApp, entre docentes): 'está dando vueltas, hagan algo, ¿están esperando una tragedia?".
Mónica, preceptora del Normal 2 de La Plata, habló sobre el violento episodio del martes
Finalmente, la mujer volvió a reforzar la idea de que es necesario que los alumnos cumplan normas. "Para mí, tendría que volver el sistema de antes, en el que los chicos saben que hay normas que hay que cumplir y que hay derechos también a estudiar. Los otros chicos, que están tranquilos en el aula, quieren estudiar. Hay muchos, no son la mayoría conflictivos, pero siempre gana lo peor, no lo mejor".
Consultada acerca de la expulsión del joven que ingresó este martes, Mónica relató que había sido expulsado el año pasado, luego de un proceso que implicó la intervención de inspectores de la Dirección General de Cultura y Educación( DGCyE). Entre los motivos de la expulsión, relató: "Nunca ingresaba al aula, empezó a buscar conflictos, peleaba. Todo violento".
Luego agregó que desconocía si se había hecho un seguimiento posterior del joven. "Nadie se pone a ayudar por ese lado, pero eso es responsabilidad más de arriba que de la escuela", reflexionó la mujer, en referencia a las autoridades de la DGCyE. "Siempre le echan la culpa a la escuela, pero es toda la sociedad: primero es la familia, nosotros estamos cuatro horas y media con ellos. El sueldo es miserable, ganamos 600 mil pesos, no es nada".