La magistrada Carolina Crispiani rechazó las recusaciones de las defensas. Además, dejó por escrito un mensaje a la sociedad en general. Los detalles.
El exjuez de Casación bonaerense, Martín Ordoqui, enfrentará juicio oral en La Plata por corrupción y asociación ilícita. La jueza Carolina Crispiani, integrante del Tribunal Oral Criminal IV de la capital bonaerense, rechazó las recusaciones presentadas por las defensas. Los detalles de una resolución poco común en los tribunales platenses.
La megacausa conocida como “La banda de los jueces” involucra a exfuncionarios judiciales, abogados y policías acusados de integrar una red delictiva que operaba en La Plata desde 2008. Ordoqui, destituido en 2022, está detenido en el penal de Lisandro Olmos y será juzgado por cohecho, tráfico de influencias y asociación ilícita.
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La defensa de Ordoqui y otros imputados recusaron a la jueza Crispiani, alegando falta de imparcialidad por su ofrecimiento como testigo por la fiscalía (luego desistido), su declaración en un sumario administrativo relacionado con la causa, supuestas demoras procesales bajo su cargo y su actuación en una audiencia de habeas corpus. Crispiani rechazó las recusaciones, argumentando la extemporaneidad de los planteos y la irrelevancia de su testimonio administrativo para el caso actual.
Desde mayo de 2022, la causa ha enfrentado dificultades para conformar el tribunal debido a excusaciones y recusaciones de jueces. Crispiani señaló que estas situaciones han afectado los plazos procesales y calificó las recusaciones infundadas como de "notoria gravedad institucional".
En su resolución, la jueza Crispiani dirigió un mensaje a la sociedad:
"Ser juez es -ante todo- un acto de responsabilidad pública. No he sido designada para complacer intereses particulares, ni para buscar reconocimiento personal. Mi único compromiso es con la Constitución, la ley y los principios de justicia que nos protegen a todos."
Crispiani enfatizó la importancia de la confianza pública en el sistema judicial y su compromiso con la imparcialidad. “Justa, pero siempre humana”. “Ese fue el compromiso que asumí, y el que intento honrar cada día de mi vida y los derechos humanos”.