Un relevamiento de la UCALP detectó que el ruido en el centro de La Plata supera los 80 decibeles y compromete la salud auditiva urbana.
Un estudio realizado por estudiantes y docentes de la Universidad Católica de La Plata (UCALP) confirmó que los niveles de ruido en el centro platense superan ampliamente lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), poniendo en riesgo la salud auditiva de quienes viven o circulan por la zona.
La actividad fue organizada por la cátedra Audiología II de la Licenciatura en Fonoaudiología, bajo la coordinación de la profesora y doctora en fonoaudiología Silvia Bermúdez. Con la ayuda de un decibelímetro portátil, se midieron los sonidos vespertinos en zonas como Plaza Italia, diagonal 74 y las inmediaciones del Colegio San Luis.
Este lunes comenzó con serias chances de nevadas en La Plata en una jornada en la que el viento será constante. Se viene el día más frío de la semana.
Un temporal de viento azota a La Plata con ráfagas de más de 80 km/h. Hubo caída de ramas, árboles, daños estructurales y cortes de luz, pero no hubo heridos.
Los resultados fueron contundentes: mientras que la OMS sugiere un límite de 45 decibeles para la tarde-noche, en Plaza Italia se registró un promedio de 85 dB, alcanzando incluso picos de 91 dB por los bocinazos. En calles cercanas, los valores oscilaron entre 75 y 86 dB.
Los estudiantes dividieron el área en tres sectores para evaluar los efectos del tránsito -autos, motos, micros y peatones- sobre el entorno acústico. En la intersección de 44 y 10 se midieron 80 dB; en 44 y 9, 77 dB; y en 44 y 8, nuevamente 80 dB. Incluso dentro de la plaza, alejado del tráfico directo, el nivel de ruido fue de 72 dB.
El equipo entregó folletos informativos en la zona con el fin de concientizar sobre los riesgos de la exposición prolongada a ruidos intensos. Según explicaron, estar más de 15 minutos cerca de fuentes de sonido que superan los 90 dB puede afectar la audición de forma irreversible.
La pérdida auditiva no es el único problema asociado al ruido urbano: también puede influir en la concentración, el descanso y el bienestar general. Por eso, en la UCALP remarcaron la importancia de políticas públicas que apunten a reducir los niveles de contaminación sonora en zonas densamente transitadas.