Así se desprende de su resolución a la que accedió 0221. Felicitas Alvite seguirá en una cárcel común mientras la defensa lleva su apelación a la Cámara Penal.
La joven influencer Felicitas Alvite, alias " La Toretto" de La Plata, seguirá detenida en una prisión común donde deberá continuar con su tratamiento psicológico, según se desprende de la resolución de la jueza de Garantías Marcela Garmendia, que le rechazó el pedido de arresto domiciliario.
Tras analizar las pericias psicológicas y psiquiátricas, la magistrada rechazó el argumento de la defensa que describió "ataques de pánico" y "remordimientos" de la acusada de "homicidio simple por dolo eventual" tras el accidente en el que perdió la vida el músico Walter Armand.
La jueza convalidó la investigación del fiscal, pero abrió la incidencia para el arresto domiciliario. Se define el futuro de La Toretto La Plata.
La Justicia confirmó la prisión preventiva de Felicitas Alvite, conocida como La Toretto de La Plata, mientras analiza la posibilidad del arresto domiciliario.
Luego de describir las conclusiones de peritos oficiales y de parte, señaló: "En efecto, los referidos profesionales se manifestaron contestes respecto a la ausencia de diagnóstico específico de 'trastorno de pánico y/o estrés postraumático', a diferencia de lo pretendido a lo largo de este proceso tanto por Alvite como su defensa letrada, sumado a una suerte de simulación de algunos de sus síntomas por parte de la imputada -esto último, en palabras de los psiquiatras forenses-, con el propósito de mejorar su situación procesal".
En la misma línea, "se inscribe lo descripto por las psicólogas forenses, al señalar que Felicitas Alvite transita un período de adolescencia tardía que la torna proclive a cometer conductas impulsivas o poco pensadas, sin advertir las consecuencias que las mismas puedan tener".
La jueza entendió que los informes periciales no neutralizaron "los importantes peligros procesales que oportunamente ponderé al dictar la medida que Felicitas Alvite cumple en el ámbito penitenciario, básicamente emergentes de la gravedad del delito imputado y la consecuente pena en expectativa", se detalla en la resolución a la que accedió este medio.
Para la jueza Garmendia, "la prisión preventiva que cumple Alvite en el ámbito penitenciario no se evidencia desproporcionada frente a la gravedad de la imputación que se le dirige y de la resultante pena en expectativa", que es de 8 a 25 años de prisión. La acusada lleva cuatro meses tras las rejas, no reclama quedar en libertad, quiere un arresto domiciliario, el informe socio ambiental fue positivo: tiene hogar, familia y arraigo.
Alvite está alojada en la Alcaidía N° 3 de Melchor Romero, la misma en la que por ahora cumplen su condena los rugbiers de Zárate condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, que conmocionó al país.
Aunque las instalaciones de esa dependencia son notablemente mejores que las del común de las cárceles provinciales, su defensa, liderada por los abogados Flavio Gliemmo, Santiago Irisarri y Luisina Gliemmo, insiste desde los primeros días de agosto en que Alvite sufre "ataques de pánico, episodios de extrema angustia, manos rígidas e hiperventilación", cuadro que incluso motivó la intervención del médico de guardia del penal.
Alvite fue bautizada como La Toretto de La Plata por un posteo que ella misma subió a las redes tras el trágico choque que protagonizó. "¿Miedo? Miedo es ir conmigo en el auto porque soy un constante 'ese quiere correr' y me hago la Toretto", había publicado la joven en TikTok, donde tenía más 40 mil seguidores y hacía alusión al personaje del actor Vin Diesel en la saga de películas Rápido y Furioso.
En su indagatoria explicó, sin embargo, que aquel mensaje era solo un "challenge para TikTok". "Es la antítesis de Toretto", remarcó Gliemmo y concluyó: "Eso lo hizo para sumar seguidores en la red, tal y como pasa con miles de usuarios. Es lógico que hubiera deseado no hacer esa publicación".
El registro de las cámaras de seguridad del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) de la Comuna y la velocidad a la que circulaba la joven antes del trágico choque son las claves de la causa en su contra. Las grabaciones la muestran a una velocidad mayor de la permitida y pasando semáforos en rojo junto a un segundo vehículo, por lo que se investiga si estaba o no corriendo una picada ilegal.
En su derrotero a bordo de un Volkswagen Gol Trend, Alvite cruzó dos semáforos en verde, el primero a 90 km/h y el segundo a 80 km/h, pero además pasó otros cuatro en rojo a una velocidad promedio de 67,5 km/h: el más rápido fue a unos 80 km/h y el más lento a 40 km/h. Por otro lado, en solo dos pasó por debajo de la velocidad máxima permitida (60 km/h), uno de ellos con luz verde y otro con roja, tal como 0221.com.ar informó en varias oportunidades.
El final de aquella secuencia fue el tremendo impacto en el transitado cruce de la circunvalación platense. Armand salió despedido tras ser golpeado por el auto que conducía la joven y fue asistido rápidamente por personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME). Los paramédicos lo trasladaron de urgencia al hospital San Roque de Gonnet, pero allí falleció.