El recital exclusivo de Rodrigo en La Plata
Luis Rocca no olvida cómo fue ese último show de Rodrigo Bueno y cómo se dieron las circunstancias que lo llevaron a subirse al escenario en el que su ídolo cerraba, sin que lo supiera, el último show de su vida. Tenía 18 años en ese entonces y su papá lo llevó a Escándalo Bailable. Se había teñido el pelo de azul para estar a tono con el cantante.
Había sacado la entrada con mucha anticipación. Sus ansias por verlo le inundaban el cuerpo. "Recital exclusivo", dice el ticket que hoy podría ser pieza de museo.
Anunciaba una inviable primera función a las 21 y un precio que parece sacado de una prehistórica económica argentina y es también impensable en la actualidad: $10. Es decir 10 dólares, que trasladados a 2025 serían algo así como 12.000 pesos.
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La entrada del último show de Rodrigo, conservado como un tesoro por Luis Rocca
Contacto visual con el Potro
Luis llegó temprano al boliche de City Bell y junto con sus amigos se sentó en la barra mientras veían cómo armaban el sonido. "Al toque empezó el show y nos fuimos adelante del todo", recuerda. Tiene en la memoria que pasaron varios temas hasta el momento en el que su mirada se cruzó con la del Potro.
"Primero me vio en el tema Voló Voló y le dijo al de la cámara que me filme. Hizo el cuadrito como hacía él -cuenta y grafica extendiendo las manos delante de su cara dibujando un encuadre televisivo-. Yo lo hice, se besó la mano y me la estiro, nos dimos la mano y siguió cantando".
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El gesto característico que Rodrigo le pidió a Luis Rocca antes de subirlo al escenario
El repertorio que tenía el cuartetero para esa noche siguió su curso. En el lugar había una columna que los fanáticos usaron para ver al Potro lo más cerca posible. Pero eso fastidió a Rodrigo. "Pedía que se bajen porque era algo peligroso", recuerda Luis.
Su memoria lo lleva a distintos momentos de la noche, como cuando alguien tiró un gas lacrimógeno que provocó una corrida y obligó al músico a irse del escenario y llevarse a su pequeño hijo que se la había pasado acompañando el recital desde una pequeña batería. "No podíamos ver mucho tampoco lo que pasaba, pero yo me quedé cerca de esa columna", dice Luis sin pensar que esa posición lo iba a llevar de pronto a estar parado junto a su ídolo.
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Una foto en mala resolución, pero que documenta al Potro Rodrigo y a su hijo Ramiro en el escenario de Escándalo Bailable
Los temas seguían sonando y como Luis conocía el repertorio de memoria supo que el show estaba por llegar a su fin. Apenas escuchó los acordes de Soy cordobés, sin pensarlo demasiado subió a la columna de la polémica. Tal vez especuló que no lo iban a bajar porque todo estaba por terminar.
"Cuando me vio ahí arriba, sorprendido porque yo tenía los pelos de colores igual que él, me estiró la mano, la agarré fuerte y se la besé. Imaginate el cagazo que tenía estando ahí con mi ídolo", relata Luis con emoción. Y cuenta que Rodrigo le pidió que se quede ahí.
"En la parte que dice "mi pirata cordobés" yo le hago una cara de las que hacía él" -dice y cierra un ojo con precisión. "Se me queda mirando y me hace bajar de la columna y subirme al escenario".
Cuando imito el gesto que hace cerrando el ojo de pirata, Rodrigo me ve y me dice que me suba al escenario Cuando imito el gesto que hace cerrando el ojo de pirata, Rodrigo me ve y me dice que me suba al escenario
"Un plagio", Luis Rocca o el Potro cordobés
Luis tiene el recorte de audio del momento que siguió a su subida al escenarios. Son los minutos finales del último show que Rodrigo dio antes de su trágica muerte. El fragmento está subido a la cuenta de Instagram del fanático con la captura de un video en el que además se ve al fanático entre el público. Ahora está obsesionado por conseguir el video de ese momento.
En el audio se escucha la voz de Rodrigo que detiene el show y dice: "Pará, pará, pará, porque hay un plagio acá". Se refería a Luis, a su pelo azul, a sus gestos imitándolo. El bullicio de la gente cesa y los instrumentos dejan de sonar. Se escuchan algunos silbidos y la voz de Rodrigo hablándole a ese joven de 18 años que no puede creer lo que está viviendo.
El Potro lo miraba y le pedía que hiciera caras y gestos que formaban parte de su propio ritual arriba del escenario. "Haceme así, haceme así", insistía el cuartetero.
A 25 años de ese momento mágico, el fiel seguidor cuenta a 0221.com.ar que se escuchaba la ovación del público. " Él me pedía que haga el cuadrito y que haga el pirata, y después de hacer eso hicimos el golpe de pechito en el aire, como hacía con La Tota (Santillán), que salían corriendo y se daban pecho con pecho", recuerda con lujo de detalles el momento.
Los recuerdos de Luis brotan y por momentos parece que no puede parar: "Me agarraba los pelos, me hablaba al oído, me besaba, y yo le señalaba dónde estaban mis amigos para que los salude".
Me agarraba los pelos, me hablaba al oído, me besaba, y yo le señalaba donde estaban mis amigos para que los salude Me agarraba los pelos, me hablaba al oído, me besaba, y yo le señalaba donde estaban mis amigos para que los salude
El último adiós de Rodrigo
La historia de Luis y Rodrigo no terminó en el escenario. Al concluir el show el fan y sus amigos salieron del lugar por una puerta lateral y el azar quiso que volviera a encontrarse con el ídolo. "Justo enfrente de Escándalo había un teléfono público. En vez de llamar por teléfono a mi papá desde ahí para que nos vaya a buscar, les dije a mis amigos que vayamos a la vuelta, que había otro aparato", recuerda el fanático.
En realidad fantaseaban con ver la Trafic blanca en que la usualmente Rodrigo se movía. Sin embargo se encontraron con la sorpresa de que el Potro salía en otra camioneta. La alegría fue mayor cuando después de gritarle el músico frenara y bajara la ventanilla. Luis se emociona cuando recuerda sus palabras: "Gracias loco por hacerme el aguante", escuchó mientras metía la mitad del cuerpo por la ventanilla para saludar a todos los que iban adentro.
"Me tengo que ir porque empiezan a venir todos y no voy a poder salir", son las palabras que recuerda Luis antes del último adiós de Rodrigo. "Nos saludó con mucho cariño y lo vimos alejarse hacia el Camino Belgrano", dice y cuenta que se enteró recién a la mañana siguiente, por la pantalla de Crónica, que ese viaje iba a ser fatal unos minutos después, para elevar a la categoría de mito al popular cuartetero cordobés.
La vida después de Rodrigo
Luis habla con mucho cariño de la familia de Rodrigo y relata que hay un entorno "rodriguero" en el que muchos fans de siempre, familiares y amigos del referente cuartetero, se conocen y mantienen el contacto porque el Potro los une.
Tanto es así que actualmente tiene una relación de amistad con Alejandra la última pareja del cantante. También tuvo un vínculo de amistad con la Tota Santillán y con el acordeonista Tedy Tessel, entre otros familiares y amigos.
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Luis Rocca conserva uno de las remeras de Rodrigo
La relación también se profundiza con los homenajes, fue invitado a Pasión de Sábado, al boliche Fantástico en el barrio porteño de Once donde el Potro hizo su primer show, y algunos de los músicos de la banda de Rodrigo fueron a tocar con Luis y su actual banda.
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Luis Rocca con un sueter de Rodrigo. "Un día lo trajo Alejandra y me lo prestó", cuenta
Actualmente, tiene su banda de cuarteto que se llama "Luis Rocca lo más duro del cuarteto", con la que pondera la figura del Potro como un referente. Después de un vínculo de tantos años, Luis no duda en sostener que de algún modo el Potro fue su salvador: "Todo pasó en una época bastante heavy, por lo que creo que me salvó. Porque si no fuera por la música, más que nada por el cuarteto, yo no sé que podría haber sido de mi vida".