La 20º edición de la Fiesta del Tomate Platense se realiza en Gorina a lo largo de todo el sábado, con productos locales, shows y actividades para la familia.
La Fiesta del Tomate Platense volvió a reunir este sábado a productores, vecinos y amantes de la gastronomía en la Estación Experimental Gorina del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires. El evento, que ya es un clásico en la región, pone en valor esta fruta tradicional con actividades gratuitas para toda la familia.
La celebración arrancó a las 10 y se extenderá hasta las 20, tiempo en el que el público podrá disfrutar de talleres, cocina en vivo, puestos de venta y espectáculos. En la intersección de las calles 501 y 148 de La Plata, se comercializarán tomates frescos y productos derivados, como salsas, dulces, alfajores y hasta cerveza elaborada con tomate.
La Fiesta del Tomate Platense regresa con actividades para toda la familia. Música en vivo, foodtrucks, charlas y más en una edición que será única.
El crongorama de la 20ª edición de la Fiesta del Tomate Platense que se realizará en Gorina, incluye música en vivo, charlas sobre huertas, stans y más.
Si bien el pico de producción del tomate platense se da entre diciembre y enero, los productores se organizaron para ofrecer una amplia variedad de productos en esta jornada especial.
El evento cuenta con el apoyo de la Municipalidad de La Plata, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), junto al grupo de Productores de Tomate Platense. También participan organizaciones de productores, emprendimientos gastronómicos, cocineros y medios comunitarios, con el objetivo de difundir y fortalecer la producción local.
La Plata es el principal centro de producción de tomates en Argentina y el tomate platense es su hortaliza más representativa. Su sabor, aroma y características únicas lo distinguen, aunque su corta durabilidad hace que su comercialización dependa de una cadena de venta reducida.
Durante los '80, este tomate fue desplazado por variedades híbridas más resistentes y redituables, conocidas como "larga vida". Sin embargo, estas opciones no lograron igualar el sabor del tomate tradicional.
En los '90, un grupo de productores, docentes e investigadores de la UNLP inició un proceso de recuperación del tomate platense, identificando semillas originales y promoviendo su cultivo. En 2023, gracias a una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Agrario, estas semillas fueron reconocidas oficialmente como semillas criollas e inscriptas en el Instituto Nacional de Semillas (INASE). Esto garantiza su preservación y disponibilidad para los productores que deseen cultivarlas, asegurando la continuidad de este producto icónico en las mesas argentinas.