El 29 de enero de 2019 la región se paralizó con una noticia desgarradora: el hallazgo del cuerpo de la odontóloga de Berisso Gisella Solís Calle, quien llevaba 14 días desaparecida. A 6 años de aquel trágico desenlace, su femicidio sigue siendo uno de los casos más conmocionantes y recordados en la provincia.
La desaparición de la mujer de 47 años el 16 de enero de aquel año activó un operativo policial de gran magnitud. Gisella había sido vista por última vez en su casa y las sospechas pronto recayeron sobre su pareja, Abel Casimiro Campos. Sin embargo, 5 días después del inicio de la búsqueda, el hombre de 55 años se quitó la vida en un hotel céntrico de La Plata.
Su cuerpo fue hallado el 21 de enero en una habitación del Hotel Catedral, ubicado en 49 entre diagonal 73 y 14, tras dispararse en la cabeza. En el lugar la Policía encontró veneno y otras pertenencias que luego serían clave para entender lo sucedido. "Era un sobre que, en principio, pensaban que iba a usar él", declaró Mariela, hermana de Gisella, tiempo después.
La investigación tras la desaparición de Gisella Solís Calle
Mientras tanto, la búsqueda de Gisella continuaba. Las autoridades realizaron rastrillajes intensivos con casi 200 efectivos, incluyendo perros, buzos y caballería. Las investigaciones se centraron en los movimientos de la camioneta amarilla de Campos, registrados por cámaras de seguridad y en testimonios que aportaron pistas sobre su recorrido.
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La camioneta de Abel Casimiro Campos fue rastreada con las cámaras de seguridad de la Municipalidad de La Plata.
El hallazgo de un celular fue un punto clave. Una mujer lo encontró en La Plata y, tras reconocer la foto de Gisella en Facebook, lo entregó a las autoridades. Pericias posteriores confirmaron que pertenecía a la odontóloga, lo que permitió avanzar en el caso.
El 29 de enero, después de analizar las imágenes de las cámaras y rastrear el recorrido de Campos, el cuerpo de Gisella fue hallado en el Camino Negro, la ruta que conecta Villa Elisa con Punta Lara. Estaba envuelto en una sábana atada con cables, en posición fetal y con signos de descomposición avanzada.
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La investigación incluyó varios operativos de rastrillaje para dar con el cuerpo de Gisella Solís Calle.
Foto: AGLP
La autopsia reveló que Gisella había sido envenenada. "Para mí, la encontró durmiendo, le puso un polvo y ella lo aspiró. Ese producto produce vómitos, diarrea, dolor de estómago. Creo que ella murió en la cama y luego la envolvió en las sábanas", sostuvo su hermana.
Las pericias en su casa
La escena en su vivienda también aportó evidencias importantes: un vómito en el baño, dos copas de vino y la sábana faltante. Aunque en los recipientes no se hallaron sustancias, el resultado complementario de la autopsia arrojó que había restos de un insecticida en su estómago.
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Los operativos duraron incorporaron a efectivos de distintas especialidades
Foto: AGLP
Durante su intensa búsqueda, se desplegaron operativos en La Plata, Ensenada, Berisso, Magdalena y Guernica, con agentes de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata, especialistas en Comunicaciones y Policía Científica, unidades caninas y de caballería, bomberos y equipos de rescate con kayaks.
El caso expuso la violencia de género en su forma más extrema y el nombre de Gisella Solís Calle se convirtió en símbolo de lucha y pedido de justicia en la región. A 6 años de aquel femicidio, su recuerdo sigue vigente.