Corrían 10 minutos del complemento en el Bosque cuando el arquero Ignacio Arce tomó la pelota entre sus manos y, con el partido aún en juego, el defensor Nicolás Caro Torres le tiró el pecho encima a Rodrigo Castillo de manera intencional y por lo que el delantero pidió penal. La jugada terminó con un bote a tierra y polémica.
Bastante desapercibida pasó la jugada en el Juan Carmelo Zerillo y con apenas algunos silbidos, sin embargo Gimnasia estuvo cerca de disponer de un penal cuando más lo necesitaba. Solo fue Leonardo Morales, el capitán tripero, quien intervino en la situación y se acercó a reclamarle al juez Juan Pafundi lo que él creía que era una agresión sobre su jugador con la pelota en juego.
Pese a los reclamos, el árbitro llamó a los dos futbolista, los advirtió y cobró un pique, es decir ni falta de Castillo en ataque ni falta de Caro Torres en defensa. La controvertida decisión dejó en evidencia que algo notó en dicha jugada, puesto que no permitió seguir jugando al arquero que tenía la pelota entre sus manos. No obstante, el juego siguió luego sin que hubiera ningún tipo de sanción arbitral.
Tras el confuso momento que se vivió en el Bosque, Castillo se mostró molesto y no dudó en salir a cruzar al juez del encuentro. "Esas divididas por ahí te las cobran, por ahí no. Para mí era penal pero para el árbitro no. Me dijo que la cortemos y que si seguíamos así nos amonestaba a los dos. Siempre la más fácil", lanzó visiblemente enojado al término del partido y es que la falta podría haber inclinado el resultado en favor del Lobo, que mereció más pero no pudo quebrar el empate.
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La infracción sobre Rodrigo Castillo que pidió Gimnasia
Si bien se quedó con esa jugada dividida en la cabeza, Castillo rápidamente pasó al plano futbolístico y dijo que al equipo le faltó claridad al momento de pisar el área rival, destacó la firmeza de Riestra, pero fue positivo de cara al futuro.