El plantel de Gimnasia realizó su último entrenamiento en Rosario. Bajo una lluvia torrencial, Marcelo Méndez dispuso trabajos con pelota y terminó de definir el equipo que saltará al campo de juego por los cuartos de final de la Copa Argentina frente a Boca.
Como estaba estipulado, luego de pasar su primera noche en el Hotel Howard Johnson de Funes, el Lobo entrenó por la tarde del martes en el predio lindero que pertenece a Maxi Rodríguez, siguiendo las costumbres de la previa al desempate con Colón de Santa Fe de diciembre.
A pesar de la lluvia que azota a la capital de la provincia de Santa Fe, el plantel que conduce Méndez hizo trabajos con pelota y ultimó detalles para lo que será el duelo eliminatorio contra el Xeneize, que se palpita como una final anticipada. Como suele suceder en la previa a todos los partidos, la plantilla hizo pelota parada y trabajos de definición.
Entre las novedades en el equipo, está la reafirmación de Rodrigo Gallo como lateral izquierdo, por la baja de último momento de Nicolás Colazo, junto a la presencia de Augusto Max, que formará parte de la mitad de la cancha junto a Martín Fernández, aportando en la recuperación y la limpieza del juego cuando el equipo lo requiera.
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Gimnasia entrenó bajo lluvia