En un partido que pudo golpear de arranque, Gimnasia se quedó con los tres puntos en su casa y festejó ante su gente.
Gimnasia le ganó 1 a 0 ante Atlético Tucumán en el Estadio del Bosque por la continuidad de la fecha 24 de la Liga Profesional de Fútbol. El primero del Lobo lo marcó Leandro Mamut a los 9 del primer tiempo.
El tripero se plantó diferente desde el arranque, con una línea de cinco defensores que incomodó a un Decano tucumano que nunca pudo pisar fuerte en área albiazul y se mostró con varias desatenciones en defensa.
Los tres puntos que perdió Gimnasia en Avellaneda le marcaron una realidad que refleja su presente futbolístico y que preocupa pensando en lo que viene.
Esto fue aprovechado por el equipo de Marcelo Méndez, que utilizó a sus laterales Nicolás Colazo y Juan Pintado para que se proyecten al ataque y puedan darle a la pelota destino hacia alguno de sus compañeros cerca del arco que defiende Tomás Durso.
Los embastes del mens sana desembocaron en cuatro tiros de esquina prácticamente al hilo que le permitieron abrir el marcador a los 9 partidos del primer tiempo de la mano de Leandro Mamut, quien capturó un rebote que le dejó Santino Primante para darle a quemarropa al arco y poner el primero del partido.
Desde el gol albiazul todo cambió para el conjunto de Méndez, que rápidamente entregó la pelota al rival y cedió el protagonismo, cosa que pudo haberle costado caro si no fuera por la buena actuación de su arquero Marcos Ledesma, que en más de una ocasión se lució tapando disparos que tenían destino de gol.
Sin embargo, un Leandro Mamut en estado de gracia se mostró con confianza sosteniendo la pelota en ataque, logrando generar juego hacia las bandas, desde donde el Lobo volvió a llegar al arco aunque en esta ocasión sin fortuna, por lo que no pudo estirar su ventaja.
El liderazgo que mostró el Decano en la primera parte no se pudo repetir en el complemento dado que Gimnasia se plantó, salió con otra cara y mostró mejor juego que en sus últimos 25 minutos.
Méndez apostó nuevamente a los once iniciales y no realizó cambios hasta los 24' de la segunda parte cuando salieron dos de los más extenuados del encuentro como Rodrigo Castillo y Nicolás Garayalde.
El Lobo se acomodó presionando al rival y aprovechando los contraataques, donde pudo aguantar la pelota, generar chances de peligro y empujar a su rival a base de amor propio y con un juego más desdibujado.
Primante y Mamut volvieron a dar la cara y fueron unos de los principales participantes del ataque tripero. De hecho, el delantero categoría 2005 tuvo la posibilidad de debutar con la red pero un fuera de juego le quitó la posibilidad de gritarlo frente al público tripero.
El final del partido decantó de la misma manera, salvo por el ingreso de Luis Miguel Rodríguez, quien sacó a relucir su buen pie para darle a Atlético Tucumán la posibilidad de asomar al empate, cosa que no ocurrió gracias a la solidez de la defensa tripera que se encargó de resistir y quedarse con los tres puntos tras una semana difícil y devolverle una sonrisa al pueblo tripero.