Tras sus días de licencia Matías Abaldo regresó a los entrenamientos, cumplió años y el pueblo tripero le envió todo su cariño.
Son días de distensión para Matías Abaldo, que regresó a los entrenamientos con Gimnasia en Estancia Chica luego de pasar unos días en la ciudad de Montevideo, en Uruguay por cuestiones familiares que no le permitían continuar con su rutina normalmente.
La salud mental en el fútbol es un tema que cada vez resuena más en el deporte nacional y en este caso la dirigencia tripera inició los trabajos necesarios para poder contenerlo en un difícil momento para el futbolista, que en medio de una catarata de mensajes de apoyo por parte de los hinchas, decidió enviarles un cariño por redes sociales.
El futbolista regresó al predio de Gimnasia en Abasto, donde recibió una cariñosa recepción y tuvo una importante charla con profesionales.
En la vuelta a los entrenamientos, Gimnasia se prepara para viajar a Tucumán y el técnico diagrama el once para buscar volverse con tres puntos.
Fue en horas de la noche del último miércoles cuando Abaldo publicó el siguiente mensaje: "Muchas gracias a todo el pueblo tripero por el saludo de mi cumpleaños y los mensajes de apoyo", comenzó escribiendo.
"Sin duda que se siente el cariño. Ojalá pueda seguir dando alguna alegría, ¡Vamos Lobito!", cerró en su publicación donde dejó adjuntadas dos imágenes en las que se lo puede ver gritando sus goles en el Lobo.
En las últimas semanas 0221.com.ar informó que el jugador se encuentra de buena manera desde su regreso a la Argentina y en el club están trabajando alrededor suyo para poder lograr que su cabeza se encuentre enfocada en el fútbol y al mismo tiempo pueda solucionar sus cuestiones personales fuera de la cancha.
El mensaje que publicó en sus redes personales resulta una buena noticia para los hinchas del Lobo y sus dirigentes, que celebran el optimismo del futbolista que se anota para estar el domingo en suelo tucumano para enfrentar a Atlético Tucumán.
En su regreso a Estancia Chica, Abaldo se encontró en primera instancia con el técnico, Leonardo Madelón, quien lo recibió con un enorme abrazo, luego mantuvo una breve charla y pasó a la sala de psicología, donde estuvo charlando otro rato.
Minutos más tarde quiso ponerse la ropa del club y tras ser contenido por todos sus compañeros que lo abrazaron y rápidamente lo integraron al plantel, entrenó de manera normal, por lo que el técnico ya lo cuenta como uno más para el fin de semana y ahora deberá pelear por ganarse el puesto.