Desde hace unas semanas, desde que se conoció el interés de Peñarol en contar con Matías Abaldo, cosa que es real, se empezó a insistir desde Uruguay con esta posibilidad, al punto de generar tal expectativa con un posible arribo suyo, que hizo pensar a muchos en que el partido del sábado ante Banfield podría ser el último en Gimnasia.
Como primera medida, cabe resaltar que mucho dependerá el destino futbolístico de Gimnasia, ya que, ante un hipotético descenso, no solo se pondría en duda el futuro de Matías Abaldo, sino el de muchos otros jugadores. Teniendo en cuenta este panorama, y con Gimnasia alcanzando su salvación, el jugador tiene una decisión tomada.
Según le confirmaron desde el entorno del protagonista a 0221.com.ar, se siente cómodo en el Lobo y no tiene intenciones de irse. Aquí un punto a tener en cuenta es su representante, Edgardo Lasalvia que a su vez es su suegro y que tiene vínculo con Peñarol, club al que quiere llevarlo por un deseo personal.
Ante este panorama, Defensor Sporting, dueño de los derechos económicos del atacante de 19 años, deberá que comunicarle a Gimnasia de una eventual oferta y está obligado a darle el derecho a igualarla. Si en el Lobo no pudieran alcanzar lo ofrecido, el jugador será comprado por Peñarol o el equipo que fuese, y el Tripero recibirá el 10% de esa venta.
Recordemos que Abaldo llegó a préstamo al Lobo en el último mercado de pases con un contrato hasta diciembre del 2024 y que tiene una opción de compra por el 50% del pase a cambio de 1.600.000 dólares.