La Reserva de Gimnasia definirá el título ante Boca y buscará revivir un histórico antecedente, que terminó de la mejora manera para los de La Plata.
La Reserva de Gimnasia llega a la final de la Copa Proyección tras una brillante campaña y enfrentará nada menos que a Boca. Aunque la presión es grande, el Lobo cuenta con un antecedente que alimenta la ilusión: su único título en la categoría también fue ante el Xeneize.
A la espera del duelo de las semifinales del Torneo Clausura, el presente del Tripero ilusiona a su gente. Sin embargo, el equipo que viene siendo una verdadera sensación es la Reserva: tras golear a Argentinos Juniors, accedió a la definición del certamen y buscará repetir la historia en el estadio de Banfield.
Por las semifinales del Torneo Clausura, Gimnasia juega ante Estudiantes el próximo lunes con el pase a la final en juego.
Tras la victoria de Gimnasia, las redes sociales se refirió al trazado de líneas en el gol del Lobo y Javier Milei se sumó al debate y apuntó al Chiqui Tapia.
El conjunto que condujo Fernando Zaniratto durante la mayor parte del año y hoy se encuentra bajo la tutela de Ricardo Kuzemka realizó una campaña difícil de mejorar. Ahora solo necesita una victoria más para gritar campeón y reeditar un feliz recuerdo de la historia albiazul.
El único campeonato de la Reserva de Gimnasia se remonta a 1929, cuando el equipo albiazul superó al Xeneize por 3-1. Aquella temporada resulta incluso más significativa porque en Primera División también se consagró el Lobo: el primer plantel tripero también venció al conjunto de la Ribera y consiguió la que sigue siendo su única estrella en la máxima categoría.
El recuerdo también supone un envión anímico de cara al próximo clásico platense. El Lobo se medirá con Estudiantes en busca de un lugar en la final del Clausura y, en caso de resultar victorioso, podría volver a llegar a una etapa definitoria con Boca (que deberá hacer lo propio con Racing). Los hipotéticos resultados podrían volver a cruzarlos casi 100 años después en un partido definitorio y con la posibilidad concreta de una nueva coronación doble.
Lejos de cualquier duda, el Lobo de 1929 protagonizó una campaña arrasadora: ganó 16 de los 17 partidos que disputó y perdió solo uno en su zona. Ese rendimiento le permitió acceder a la final disputada el 9 de febrero de 1930 en horario matutino y en la cancha de Lanús, el mismo día en que se disputó la definición de Primera.
Aquel equipo histórico formó con Francisco Ruiz; Ricardo Martín y Héctor Arispe; José López Aranguren, Carlos Loesche y Carlos Garza; Juan Carlos Gutiérrez, Antonio Palomino, Antulio Pozzio, Florencio Budiño y Miguel Simieli. Los goles del triunfo 3-1 fueron convertidos por Pozzio, Palomino y Simieli.