Gimnasia utilizó un sistema diferente a lo que suele plantear Marcelo Méndez y puso por encima la labor de uno de sus nuevos jugadores.
A partir de las bajas en Gimnasia por lesión, la semana previa al duelo con Riestra fue una incógnita el once que iba a parar Marcelo Méndez. Si bien había cambios que parecían lógicos, el DT prefirió redoblar la apuesta con un sistema ofensivo e incluyendo a un futbolista que debutó de titular con la del Lobo.
En concreto, pasó de utilizar su clásico 4-3-3 a un 5-2-3 utilizando a los laterales bien arriba y una dupla de volantes internos más de corte. Ese fue el primer cambio determinante del técnico, quien además incluyó a Enzo Martínez, el futbolista que eligió por su pasado con él en Livepool de Uruguay.
Los hinchas del Lobo sabían que Martínez llegó como una incorporación pensando en los cuartos de final con Boca a partir de las tres bajas en el puesto de defensor central, pero poco sabían de su juego más allá de lo visto en algún resumen del fútbol uruguayo.
Sin embargo, el charrúa pasó de ser suplente contra Tigre a jugar 90 minutos este último viernes y lo hizo con lucidez, se mostró participativo e incluso se llevó los aplausos del hincha en más de una ocasión.
En este sentido, el técnico de Gimnasia fue consultado por el rendimiento del nuevo futbolista y solo tuvo palabras de elogio para él. "Enzo hizo un partido correcto, creo que lo ayudó el sistema, fue criterioso con la pelota, era un partido muy físico y lo hizo de buena manera", sostuvo.
Esto le sirvió al DT también para saber que en el banco tiene una alternativa ante la delicada situación física en la que se encuentran Leonardo Morales y Yonathan Cabral, que están entre algodones desde hace varias semanas.