En conferencia de prensa, Marcelo Méndez volvió a recalcar que Gimnasia "está compitiendo" y si bien lamentó el empate miró hacia adelante y ya piensa en Lanús.
En la tarde de este viernes Gimnasia se fue del Bosque con un empate agridulce frente a Deportivo Riestra. A pesar de este contexto, Marcelo Méndez defendió lo hecho por su plantel, explicó sus modificaciones y vio el vaso medio lleno de este punto que se llevó en casa.
"Hicimos todo para poder ganarlo, desde atrás fuimos un equipo sólido y salvo alguna ocasión aislada no llegaron con peligro", comenzó explicando el técnico que, en contraposición a sus declaraciones tras el empate del fin de semana pasado, se mostró más conforme con lo hecho por su equipo, que nunca se cayó a pesar de la falta de goles.
Desde Gimnasia promovieron una alternativa, primero fue dada de baja y con el pasar de los días tomó fuerza. Los detalles de la puja por la sede.
Sin embargo, no fue terco y admitió que al equipo "le faltó claridad arriba", pero volvió a destacar que el Lobo fue superior al rival. "En el trámite del juego nunca sufrimos defensivamente, se jugó más en campo rival que en el nuestro", agregó.
Seguido de ello, el DT clarificó el hecho de haber demorado en los cambios e hizo foco en por qué no cambió el sistema. "No queríamos desarmar la línea de tres porque creíamos que era necesario mantener a esos centrales", tiró.
"Siempre valoro lo de Pablo de Blasis y Lucas Castro así que ahora quiero destacar el esfuerzo de Leonardo Morales y Yonathan Cabral", agregó Méndez haciendo eco de lo que siente por la dupla de centrales que llegaron con lo justo en lo físico y volvieron a hacerse presentes.
"A veces nos quedamos con ganar o perder pero con el pasar de las horas haremos el balance de lo que fue el partido. Queremos ganar, quedar arriba, pero a veces se puede y a veces no, debemos corregir lo que hacemos mal y aceitar el sistema", cerró.