El partido entre Gimnasia y Colón no había llegado a los 15 minutos del primer tiempo, cuando las imágenes de la transmisión oficial del partido, dejaron de enfocar lo que ocurría en el campo de juego, ya que la atención estaba puesta en el banco de suplentes con Lucas Castro e Israel Damonte como protagonistas.
Sucede que luego de una jugada donde el entrenador de Colón pidió infracción de manera ampulosa, el jugador de Gimnasia se levantó del banco de suplentes y se le fue al humo a quien fuera su entrenador durante su paso por Sarmiento de Junín.
Los ánimos lejos de calmarse se crisparon aún más, y tuvo que intervenir el árbitro del partido, Andrés Merlos, que detuvo el juego, los llamó, juntó en la mitad de la cancha y terminaron haciendo las pases, dándose la mano, mucho más tranquilos.
Todos saben lo que hay en juego, tanto los jugadores como los cuerpos técnicos de Gimnasia y de Colón, por lo que nadie se quería perder ningún detalle, no solo dentro del campo de juego sino también dentro del mismo. Los protagonistas no querían regalar nada.