Benjamín Domínguez sorprendió a las inferiores de Gimnasia con un almuerzo, regalos y un mensaje de humildad que emocionó a las divisiones juveniles.
Benjamín Domínguez visitó a las juveniles de Gimnasia y compartió un emotivo almuerzo con más de 180 chicos. El jugador del Bologna donó botines, medias y bebidas, y dejó un mensaje de humildad y pertenencia que emocionó a los capitanes de las divisiones inferiores, quienes destacaron la importancia de su presencia y el valor de recordar las raíces.
El actual futbolista del conjunto italiano, protagonizó un emotivo reencuentro con las divisiones juveniles del Lobo al visitar esta semana el predio de Abasto, donde compartió un almuerzo con más de 180 chicos y dejó un valioso gesto de generosidad que emocionó a todos.
Tras el cierre de la primera semana de pretemporada de Gimnasia se vienen los días más exigentes en Estancia Chica bajo el mando de Alejandro Orfila.
Aprovechando el regreso de Benjamín Domínguez al país, varios excompañeros del Lobo compartieron una cena junto al extremo e Ignacio Miramón.
En su visita, el exdelantero tripero llevó comida, bebidas, regalos y compartió tiempo con los jóvenes futbolistas. Entre las donaciones se incluyeron medias antideslizantes y, días antes, había entregado 30 pares de botines que trajo desde Italia.
La actividad se realizó el jueves al mediodía y reunió a todas las categorías del club. Durante el almuerzo, los capitanes de las inferiores expresaron su gratitud en un mensaje publicado por el sitio oficial Tripero: “Sentimos mucha emoción porque un jugador como Benja se acuerda de nosotros y venga a compartir este momento. Es muy lindo”.
Uno de los chicos agregó: “Es hermoso que alguien de la talla de Benjamín venga. Eso demuestra su humildad y que no se olvida de sus raíces. Este momento nos va a marcar a todos”.
Los juveniles aprovecharon también para hacerle preguntas, conocerlo más y recibir consejos de alguien que, no hace tanto, también soñaba desde las canchas de Estancia Chica.
La visita de Domínguez no solo dejó obsequios materiales, sino un mensaje claro de compromiso, agradecimiento y orgullo por sus orígenes, en una jornada que los chicos de las inferiores difícilmente olviden.
La categoría 2003 de Gimnasia vivió un emotivo reencuentro con figuras como Ignacio Miramón y Benjamín Domínguez. Ambos futbolistas, formados en el Lobo, volvieron a compartir una cena con viejos compañeros y el DT Rodrigo Roselli. El gesto refuerza el sentido de pertenencia y la conexión de los juveniles con sus raíces en el club platense.