Matías Mansilla terminó con puntos de sutura en su cabeza tras la patada recibida por la que el árbitro le había sacado amarilla al jugador de San Lorenzo.
La imagen es elocuente y habla por sí sola, lo mismo que el video que capturó el momento en el que Elián Irala, jugador de San Lorenzo le propinó una patada en la cabeza a Matías Mansilla, por el que terminó ensangrentado y lo tuvieron que coser. Para el árbitro Leandro Rey Hilfer no había sido suficiente.
La jugada había generado indignación entre los hinchas de Estudiantes, pero también en los compañeros del arquero y el propio Eduardo Domínguez, que en conferencia de prensa fue muy claro a la hora de referirse a la sanción adoptada por el árbitro en el momento de la patada: “A Mansilla lo cosieron, el árbitro lo tenía a dos metros y tuvo que ir al VAR”.
Esto tiene que ver con que, increíblemente, Rey Hilfer le había sacado tarjeta amarilla a Irala, pero revisión del VAR mediante, terminó rectificando la sanción y cambió a expulsión. Lo paradójico del caso, es que la jugada fue muy clara, sumado a las consecuencias en la humanidad de Mansilla con la cabeza y la cara ensangrentada.
Cerca de la media hora del segundo tiempo, tras una pelota que había quedado perdida dentro del área, el arquero del Pincha se arrojaba a atraparla, y en ese momento, fue cuando el jugador de San Lorenzo se tiró con las piernas hacia adelante y de manera temeraria hacia la cabeza de Mansilla, dejando expuesto su accionar.