El ciclo de Marcos Rojoen Boca está cada vez más cerca de concluir y parecía que su futuro iba a estar en La Plata. Sin embargo, el tiempo del mercado de pasesestá llegando a su fin, ya que Estudiantes tiene hasta el 8 de agosto para armar la lista de la Copa Libertadores y no está pensando en pagar la llegada del defensor.
A principios del mes de julio y cuando parecía imposible que haya un camino hacia la reconciliación, el defensor de 35 años tuvo una charla con Juan Sebastián Verón en donde planteó su idea de volver, ya que en el Xeneize lo habían descartado, y a partir de ahí, la pelota quedó frenada a la espera de que el futbolista solucione su desvinculación del club en el que tiene contrato vigente hasta diciembre de este año.
Esa situación no tomó forma en estas semanas y se sumó que la dirigencia de Boca espera ofertas para dejarlo salir al defensor. Según ya se había informado, la intención de la dirigencia del Pincha es planearse la posibilidad de que Rojo tenga su segundo ciclo, pero bajo determinadas medidas y sin que signifique una inversión monetaria muy elevada, ya que, la relación entre las partes quedó tocada tras su salida en 2021 para jugar en el club de La Ribera.
En este sentido, según pudo conocer 0221.com.ar desde fuentes relacionadas a a la situación, desde el entorno del futbolista están esperando una oferta por parte del club, para, a partir de ahí, poder empezar a hablar de la posibilidad de una rescisión contractual con Juan Román Riquelme y compañía. Asimismo, la postura de la directiva de Estudiantes es seguir lineamientos que puedan dar con la vuelta de Rojo una vez que quede en libertad de acción.
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Por ahora, no toma forma la vuelta de Marcos Rojo a Estudiantes
Con este panorama y ante las opiniones adversas en las redes sociales acerca de que se concrete la llegada del futbolista, todos los caminos conducen a que el defensor no vuelva al Pincha salvo un cambio rotundo de la situación, algo que, con la dirigencia de Estudiantes con los tiempos en contra, pareciera poco probable.