Peritos informáticos detectaron que el Boletín 6625 de la AFA fue creado tras el partido y respaldaron el planteo de Estudiantes en plena polémica del pasillo.
El escándalo por el pasillo de Estudiantes derivó en un insólito PDFgate, luego de que especialistas informáticos confirmaran que el Boletín N°6625 de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) fue creado tras el partido ante Rosario Central. El club trabaja en su defensa y evalúa judicializar el caso si avanzan sanciones contra sus jugadores.
La polémica del pasillo invertido del Pincha al Canalla abrió una grieta institucional que escaló a un nuevo escándalo: el insólito PDFgate. Todo comenzó cuando usuarios de redes sociales detectaron que el Boletín en cuestión, donde se describía el protocolo del pasillo de campeones; no figuró en la web oficial del organismo hasta el domingo por la tarde.
La dirigencia de Central Córdoba mantendrá los hinchas neutrales para recibir a Estudiantes y se espera el viaje de muchos pinchas.
Futbolistas Argentinos Agremiados cuestionó el pasillo de espaldas entre Estudiantes y Rosario Central y pidió respeto y caballerosidad en el fútbol argentino.
El documento aparece fechado el 12 de febrero de 2025, pero en los usuarios más avezados analizaron los metadatos del documento y descubrieron que fue creado el 23 de noviembre a las 19.21, apenas minutos después del triunfo albirrojo en el Gigante de Arroyito.
Del mismo modo, en las redes sociales se indicó que el mismo constaba como generado con la aplicación AdobePDFMaker, un dato que encendió la sospecha de una presunta manipulación digital.
Mientras Claudio Tapia celebraba el triunfo de Barracas Central, en la sede de Viamonte intentaban explicar las inconsistencias. La AFA argumentó que los boletines "no pueden ser alterados" porque tienen numeración correlativa. La respuesta, sin embargo, terminó generando aún más dudas.
Distintos peritos informáticos coincidieron en que un PDF puede ser modificado, incluso si pertenece a un boletín oficial. El licenciado en Criminalística y perito de Gendarmería, Williams Alfaro, explicó a Clarín que los metadatos pueden manipularse fácilmente, pero que existen indicadores técnicos que permiten detectar alteraciones reales: "El hash es como el DNI del archivo. Cualquier modificación se ve en ese número".
En la misma línea, el ingeniero en sistemas Maximiliano Bendinelli señaló a aquel medio que "todo se puede editar a menos que tenga firma digital certificada" y remarcó que la falta de un sello temporal oficial debilita la autenticidad del documento.
El especialista en tecnología Alberto Pietrobón, por su parte, revisó el historial de otros boletines y comprobó que todos coincidían con fechas lógicas de creación, menos el N°6625: "Los que manejan la web de la AFA son verdes. Pero hay que ver el original", apuntó al respecto.
El Artículo N°292 del Código Penal Argentino establece que adulterar un documento privado para causar perjuicio constituye un delito. En este caso, el posible damnificado sería el plantel de Estudiantes, ya que el árbitro Pablo Dóvalo informó a doce jugadores por "incitación a la violencia del público local" a raíz de las disposiciones del boletín cuestionado.
En ese marco, el área legal del Pincha trabaja en dos frentes: el descargo ante el Tribunal de Disciplina y un eventual proceso judicial para determinar la veracidad del Boletín N°6625. En el club aseguran que, si se comprueba el fraude, Juan Sebastián Verón está dispuesto a llevar el caso "a las últimas consecuencias", sobre todo si la AFA decide avanzar con sanciones deportivas.