Los hombres ingresaron al Río de la Plata para pescar, pero la crecida los atrapó en la Reserva de Punta Lara y permanecieron perdidos durante casi 24 horas.
Siete pescadores de la región vivieron una increíble situación que, de seguro, no olvidarán el resto de sus vidas: ingresaron al Río de la Plata en la tarde del sábado y la crecida los atrapó en una zona de la reserva natural de Punta Lara, por lo que pasaron poco más de un día completamente aislados hasta que finalmente fueron rescatados.
Fuentes comunales de Ensenada explicaron a 0221.com.ar que todo comenzó alrededor de las 16 del sábado, cuando los siete pescadores llegaron hasta las costas del Río en moto. Su intención era pasar una tarde de pesca sin inconvenientes y regresar a sus hogares tras haber disfrutado de un descanso de fin de semana, pero nada de ello sucedió.
La víctima se arrojó a las aguas del Río de la Plata en la zona del embarcadero y desapareció de la vista. Tras una intensa búsqueda fue hallado sin vida.
Dos hombres intentaron conducir en Berisso por las costas del Río de la Plata cuando la marea estaba baja y terminaron con su camioneta inundada.
Ya entrado el domingo, alrededor de las 9, la esposa de uno de ellos reportó la desaparición del grupo, ya que nadie lograba comunicarse con ellos y con ello se dispuso un intenso operativo de búsqueda que incluyó la participación de personal de la comisaría Segunda, bomberos voluntarios, guardavidas y hasta la Prefectura Naval Argentina (PNA).
Los rastrillajes, finalmente dieron resultados en la mañana de este lunes. Los siete amigos fueron hallados a salvo en una zona de la reserva natural conocida como El Galeón, ubicada justo en el límite de la ciudad de los partidos de Ensenada y Berazategui.
Según reportaron las autoridades consultadas por este medio, los pescadores llegaron hasta el lugar sin problemas, pero la crecida los dejó completamente varados. Cuando percibieron el aumento del nivel del agua ya era demasiado tarde y descubrieron que no podrían volver sobre sus pasos, por lo que debieron pasar la noche aislados en una zona costera que los visitantes reconocen como muy bella, pero que también se encuentra totalmente deshabitada.
Tras el operativo, los expertos comprobaron que los siete amigos se encuentran en buen estado, por lo que no se requirió su traslado a un centro de salud o que recibieran atención médica.