El año 2023 será recordado como el año en que el peronismo recuperó el municipio de La Plata y en el que Julio Alak volvió a ser intendente después de 16 años, como resultado de la elección más ajustada desde el retorno de la democracia en la capital bonaerense.
Ayudado por la ola de votos del gobernador Axel Kicillof, el entonces ministro de Justicia bonaerense sorteó primero las PASO y se impuso finalmente en las elecciones generales por apenas 606 votos, frente a su rival, Julio Garro, que buscaba un tercer mandato como hombre fuerte de Juntos por el Cambio. Alak volvió así para iniciar su quinto período al frente de la ciudad que gobernó entre 1991 y 2007.
La contienda política mantuvo en vilo a los platenses por dos semanas en las que ambos candidatos se declararon ganadores. La novela arrancó el 22 de octubre por la noche, cuando el escrutinio provisorio de la elección terminó en 856 votos a favor de Alak con el 97,56% de las mesas cargadas. Pese a los guarismos, el entonces intendente se declaró también ganador por 1.400 votos y aseguró que la clave estaba en las mesas que faltaban cargar.
La pulseada siguió una semana después cuando la Justicia Federal con competencia electoral realizó el conteo definitivo de extranjeros y nativos, que también arrojaba un resultado a favor del peronista. Pero Garro, lejos de aceptar la derrota, denunció irregularidades y pidió la apertura de 79 urnas.
Ese trámite se realizó finalmente el jueves 2 de noviembre. Al final del día, y tras denunciar urnas sin votos y otras inconsistencias, Juntos por el Cambio pidió abrir todas las urnas. La pelota estaba en manos de la Junta Electoral Nacional de la Provincia que, ya pasada la medianoche, se expidió: no hizo lugar al pedido del intendente y declaró ganador a Julio Alak.
Garro aseguró que apelaría la resolución ante la Cámara Nacional Electoral, pero al cabo de dos días desistió de esa instancia y aceptó la derrota. Lo hizo a través de un mensaje publicado en las redes sociales "Luego de evaluar con mis equipos, decidimos respetar la institucionalidad democrática, respetar el fallo y no tener a todos los platenses como rehenes de la incertidumbre", señaló el mandatario en un posteo titulado "Mensaje a los platenses".
La primera foto entre ambos llegó el 8 de noviembre. Ese día dieron comienzo a la transición de mando y acordaron crear una comisión conjunta entre los secretarios municipales y el equipo de Alak. La segunda foto fue el 10 de diciembre, cuando firmaron en el despacho de la Municipalidad el acta de traspaso.
Finalmente, Alak asumió formalmente el 12 de diciembre con un acto en el Pasaje Dardo Rocha que reunió a los distintos sectores de la dirigencia peronista local, provincial y nacional. El dato saliente fue que, a diferencia de lo que indica la tradición, quien le tomó juramento fue el gobernador Kicillof, el principal impulsor de su candidatura.
Alak volvió así a ser intendente tras 16 años en los que ocupó diferentes cargos, tanto en Nación como en Provincia. Asumió su primer período en la intendencia en 1991, cuando fue electo por el PJ y revalidó su cargo en 1995, 1999 y 2003. En 2007 perdió frente a Pablo Bruera, quien gobernó hasta 2015. Durante las presidencias de Cristina Kirchner, fue ministro de Justicia a nivel nacional y también presidente de Aerolíneas Argentinas.