sábado 02 de noviembre de 2024

Rubén Magnano, las revelaciones del arquitecto de la Generación Dorada

El ex DT de la Selección argentina de básquet bajo el sello de Generación Dorada, habló a flor de piel, 20 años después. Repasá la palabra de Rubén Magnano.

En una entrevista exclusiva con 0221.com.ar, el ex entrenador de la Selección argentina de básquet, Rubén Magnano, recordó lo conseguido por aquel equipo en los Juegos Olímpicos Atenas 2004, que se quedó con la medalla dorada. A 20 años de ese hito, se prepara para visitar la ciudad de La Plata.

Esto tiene que ver con lo que sucederá este viernes 1 de noviembre, donde disertará en el Palacio Municipal y brindará herramientas sobre liderazgo, manejo de grupo y trabajo en equipo. El evento tendrá lugar en el Salón Dorado con una charla titulada: “El sueño olímpico, una consecuencia”. La visita está organizada por la Subsecretaría de Deportes de La Plata, será coronada con un reconocimiento especial: el Concejo Deliberante lo declarará Visitante Ilustre en honor a su destacada trayectoria.

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El evento es la antesala de “Generación Dorada, el último baile”, un encuentro que se realizará este sábado 2 de noviembre en el Parque Roca del que participarán los jugadores que formaron parte del inolvidable plantel.

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Rubén Magnano y sus ideas para compartir en La Plata

—¿Qué siente que lo hayan convocado a la charla y que tanta gente lo quiera escuchar?

—Es un placer y me pone orgulloso cuando me invitan a participar de estas disertaciones. Realmente poder expresar lo que uno siente respecto al camino transcurrido que vivió un equipo para llegar donde se llegó. Es realmente muy curioso.

Eso refuerza incluso la idea de la charla, y la gente está ávida de entender por qué a veces suceden las cosas. No solamente cómo suceden sino también los por qué. Por eso los individuos se acercan muchos a escuchar.

—¿Qué significa que a 20 años de Atenas éste tan presente y qué le genera eso?

—Que a 20 años de aquel equipo épico que nos dio la medalla dorada a este presente, genera realmente muchísimas cosas, incluso he ido descubriendo, aprendiendo y sintiendo nuevas cosas, en este caso de la historia misma, y del presente con la gente que te enseña o te pega cachetadas para despertarte, para ser ver un poco qué se ha logrado.

Yo creo es un contante despertar de eso porque no he caído en su totalidad para mí, de la magnitud del hecho y la gente misma se encarga de ubicarte, creo que es una distinción esto para cada uno de los que estuvimos ahí, pero también me sucede que lo hago participativo a todos los están involucrados en el básquet.

Nosotros fuimos un número de personas en un momento justo, en un lugar justo. Pero como bien titula la charla, fue una consecuencia. Es interesante ahondar en ese término, no quedarse solamente con el podio.

—¿Cuál es la idea que busca compartir?

—Siempre hago sentir un poco mi impresión después de las verdades, esto de las verdades absolutas. Sostengo la mía, trato de edificarla y ahora contar mi experiencia. De pronto toma cuerpo por los resultados obtenidos individualmente, pero de ahí se desprende mi cantidad de elementos que en la misma charla van a ir apareciendo para darnos cuenta por qué sucedió lo qué sucedió.

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El sello de la Generación Dorada

—¿En qué momento fue consciente de lo que habían logrado?

—No hay un momento, es un día a día para darnos cuenta lo que hemos logrado. Tal vez un punto de inflexión va a ser lo que vamos a vivir este sábado, donde se va a juntar nuevamente todo el equipo y presentarse delante de su público.

Ahí también a edificar este darnos cuenta de lo que se ha logrado. En lo personal, te diría que es un día a día, con actitudes realmente conmovedoras, experiencias que te acarician el alma y afortunadamente uno puede disfrutar y gozar de esto.

—¿Hubiese habido generación dorada sin éxito deportivo?

—Hablar de éxito es bastante interesante. Es un poco haber cambiado, me pongo a leer y analizara todo, y entendí y comprendí para mí lo que es el éxito. Tal vez todo el mundo echa ojo al podio o a una medalla, un examen, título o carrera, o alguna operación, pero lo interesante de este éxito es un camino recorrido.

Exitoso sos todos los días un poquitito, a mi entender ese es el verdadero éxito y no hay que confundirse: afortunadamente desde mi inicio en esto, en la dirección técnica del básquet, siempre tuve mucha cautela, fui muy cauto, no tuve ataques de prosperidad. Creo que eso me ayudó mucho a tener siempre los pies sobre la tierra, en un momento de mucha victoria, pero con la coherencia de que eso supone la cautela.

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