La llegada de Franco Colapinto a la Fórmula 1 marca un hito no solo en su carrera, sino también en el panorama deportivo y económico argentino. Con el piloto de Pilar a bordo de un Williams, el automovilismo nacional recupera protagonismo en la máxima categoría del automovilismo mundial y el efecto en la industria y el marketing es innegable.
Según publica el portal Letra P, cien compañías argentinas fueron contactadas por Gastón Parisier, propietario de BigBox, con la propuesta de asociar sus marcas al auto de Colapinto en la F2. Sin embargo, el 85% de ellas se mostró reacio. Este rechazo inicial contrasta radicalmente con el revuelo generado desde que el argentino ocupó un lugar fijo en la F1. Surgió un tsunami de interés comercial, atrayendo tanto a empresas privadas como al gobierno de Javier Milei, que busca capitalizar esta oportunidad única.
Parisier, quien también fundó Fly Bondi y confirmó ya haberse desvinculado de esa empresa, considera que "la mejor plataforma de comunicación de América Latina es Franco Colapinto". Su visión apunta a convertir al piloto en un embajador de marcas, alineando sus intereses con el potencial que Colapinto tiene en el mundo digital.
Según fuentes empresariales contactadas por dicho medio, el talento del joven piloto y su capacidad para generar interacciones en redes sociales son comparables a las de Lionel Messi, un referente indiscutido del deporte argentino. Todos se da en momentos en que arrecian las versiones sobre un supuesta oferta de Red Bull para que colapinto sea su piloto en 2025.
Bizarrap, el artista e inversor que acercó a Globant y Franco Colapinto
El interés por Colapinto ha llegado incluso a Globant, la empresa tecnológica platense que se asoció con la F1 para modernizar su infraestructura digital. De hecho, el productor musical Bizarrap fue quien hizo la primera conexión entre Globant y el piloto, resultando en una inversión de tres millones de dólares para respaldar su carrera.
A medida que el interés por Colapinto crece, figuras destacadas del empresariado argentino no quieren quedarse atrás. Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre, inicialmente se mostró reacio a invertir en la F2, pero no dudó en aportar un millón de dólares cuando Franco arribó a la F1. La conexión entre Colapinto y Checo Pérez, un ícono mexicano, también añade valor a su perfil comercial, especialmente considerando la fuerte presencia de Mercado Libre en América Latina. Se entiende el atractivo para la empresa de las carreras de México y Brasil.
La administración pública tampoco se quedó fuera de esta dinámica. YPF, bajo la gestión anterior, y el Ministerio de Turismo han sido pioneros en apoyar a Colapinto, una estrategia que continuó el actual secretario de Turismo, Daniel Scioli. Estos apoyos institucionales refuerzan la idea de que el automovilismo puede ser un motor de proyección internacional para la marca país.
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YPF vuelve a la F1 de la mano de Franco Colapinto
El desafío de conseguir sponsors para sostenerse en la Fórmula 1
Parisier salió a "vender" a Colapinto a comienzos de 2024. Lo llevó al Foro de Llao Llao, donde lo presentó como un emprendedor del deporte. Allí se sacó fotos con Eduardo Elsztain, dueño del grupo IRSA y uno de los aportantes principales a la campaña de La Libertad Avanza.
Ripio, una empresa de tecnología digital y criptomonedas que tiene una alianza con Visa y tiene presencia en Argentina y Brasil, también apoyó a Colapinto; al igual que GMC Securities, Green Armor y Cervecería Quilmes.
Otra marca con presencia en Argentina que festeja la irrupción de Colapinto es Puma, que tiene una alianza con Williams Racing para vestir a los pilotos del equipo que fundó Frank Williams y ahora es del fondo de inversión estadounidense Dorilton Capital. Habrá que esperar los buzos, remeras y zapatillas de la marca alemana con la cara del argentino.
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"Espero que no se fundan comprando esas boludeces, me hacen calentar, ja. Williams le pone un precio que no lo puede comprar ni Cristiano Ronaldo, hay que comprar truchos", aconsejó Colapinto en una entrevista con el streaming Corazón de F1.
En esta línea discursiva, en un programa de la televisión española, Colapinto dijo: "A mí no me pagan nada todavía. Estoy medio pobre, pero bueno, hago lo que puedo". En el mundo del automovilismo se deduce que a Colapinto le tocó el mismo salario que a su antecesor, Logan Sargeant, quien tenía un contrato de un millón de dólares por la temporada. El argentino se quedó con u$s 400.000, un proporcional de la cifra total por las nueve carreras para completar la temporada a bordo del Williams.