El desarrollo de la próxima generación de unidades de potencia para la temporada 2026 de la Fórmula 1 ha generado una intensa polémica entre las escuderías. ¿Por qué Franco Colapinto tendrá ventaja en su próximo auto Alpine el año que viene?
Franco Colapinto recibió como regalo de Navidad la aprobación de la forma que encontró Mercedes de exprimir al máximo la nueva ley de la Fórmula 1.
El desarrollo de la próxima generación de unidades de potencia para la temporada 2026 de la Fórmula 1 ha generado una intensa polémica entre las escuderías. ¿Por qué Franco Colapinto tendrá ventaja en su próximo auto Alpine el año que viene?
La discordia técnica se centra en los motores que preparan Mercedes y Red Bull Powertrains, los cuales han sido objeto de denuncias formales por parte de equipos rivales. La preocupación radica en un mecanismo que permitiría la variación de la relación de compresión en las cámaras de combustión al pasar de estar frías a calientes.

La Fórmula 1 confirmó el calendario 2026 y Franco Colapinto ya tiene fecha para su regreso con Alpine. El argentino afrontará 24 carreras el año que viene.
Un posteo de Franco Colapinto en redes sociales generó confusión entre sus seguidores por un posible cambio de número y obligó al piloto a aclarar la situación.
Esta potencial ventaja, que según los análisis podría traducirse en una ganancia de potencia de alrededor de diez caballos y algunas décimas de velocidad en pista, desató una "carrera armamentística" antes de que los monoplazas debuten oficialmente.
Las escuderías denunciantes, entre las que se encuentran Honda, Ferrari y Audi, han solicitado a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) una aclaración urgente sobre si esta innovación vulnera los límites del reglamento o establece un precedente de flexibilidad normativa.
Finalmente, la FIA ha emitido su sentencia sobre la petición formal, y la resolución ha sido clara: los motores son considerados legales. Según reportes del portal especializado Motorsport Italia, el ente rector ha aceptado que las cámaras de combustión de Mercedes y Red Bull cumplen con la normativa siempre y cuando se respete el límite de relación de compresión de 16:1 al realizar las mediciones a temperatura ambiente. La clave está en que no se considerará ilegal si este valor se incrementa cuando el motor funciona a altas temperaturas.
El organismo regulador comparó la situación con el concepto del DRS o de las alas flexibles, indicando que ciertas piezas están diseñadas para expandirse deliberadamente con el calor, aumentando así la relación de compresión y, por ende, ofreciendo un rendimiento adicional junto con una mejor eficiencia del combustible. Esta decisión oficial de no poner impedimentos a lo que se ha estado desarrollando ha abierto lo que muchos definen como una "zona gris" técnica.
En este contexto de conflicto, el equipo Alpine —donde compite el argentino Franco Colapinto— se encuentra en una posición inesperada. La escudería tomó la decisión de abandonar su propia unidad de potencia de Renault para contratar a Mercedes como su proveedor de motores a partir de 2026. Aunque el movimiento inicial conllevó un riesgo si la marca alemana se veía forzada a frenar su desarrollo, la reciente resolución de la FIA coloca a Alpine en una situación de ventaja potencial.
Al ser cliente de Mercedes, cuyo diseño de motor ahora está validado, Alpine podría beneficiarse de esta innovación técnica. Por otro lado, equipos como Honda, Ferrari y Audi se enfrentan a un desafío considerable, ya que expertos señalan que podrían no ser capaces de replicar o intervenir en sus cámaras de combustión antes de 2027, dada la complejidad de los motores V6. La única vía de compensación para los fabricantes rezagados será acceder a las Oportunidades Adicionales de Desarrollo y Mejora (ADUO) para intentar equiparar el rendimiento.
Las jornadas de pretemporada en Baréin serán cruciales para determinar si esta interpretación de la norma desequilibra la próxima era de la Fórmula 1.