La UNLP realizó un estudio en el que demostró que en La Plata existe una problemática producto de la urbanización, conocido como "islas de calor".
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) confirmó, mediante un estudio con imágenes satelitales, que La Plata padece de manera significativa el efecto de "isla de calor urbano". El fenómeno, producto del reemplazo de vegetación por superficies artificiales, eleva la temperatura hasta 10°C y plantea riesgos para la salud, el ambiente y la planificación territorial.
El efecto se genera cuando calles, techos y edificios sustituyen a la vegetación, lo que incrementa la temperatura en comparación con entornos naturales. Aunque es un fenómeno local, comparte con el calentamiento global consecuencias como mayor consumo energético, impactos en la salud y deterioro ambiental.
La actividad se realizará el próximo miércoles 3 de septiembre, en el edificio Sergio Karakachoff, y está destinada a estudiantes y trabajadores de la UNLP.
Desde septiembre, el servicio gratuito de la UNLP amplía su trayecto. Conocé los horarios y recorridos actualizados del Micro Universitario.
Las investigaciones de la casa de estudios confirmaron que el partido de La Plata atraviesa este proceso de manera significativa. Mediante teledetección satelital, se registraron diferencias térmicas marcadas entre áreas urbanas y rurales, lo que subraya el papel clave de la vegetación en la regulación del calor.
El estudio, dirigido por la geógrafa María Inés Botana, se apoyó en imágenes satelitales Landsat (Colección 2, Earth Explorer). Los resultados demostraron que las áreas urbanas del partido presentan temperaturas muy superiores a las zonas rurales.
El análisis vinculó la temperatura superficial con el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), evidenciando la capacidad de la cobertura verde para moderar el calor. La UNLP destacó que esta herramienta resulta estratégica para identificar procesos de degradación ambiental y orientar políticas de conservación.
La investigación reveló un patrón diferenciado a partir de la calle 138:
Las quintas, clubes de campo y áreas productivas con cobertura verde mostraron temperaturas más bajas, confirmando su rol regulador frente al calor urbano.
“El fenómeno de isla de calor es un problema significativo en La Plata y debe ser incorporado en las políticas de ordenamiento territorial”, señaló Botana. Para la especialista de la UNLP, comprender los ecosistemas urbanos es clave para diseñar estrategias que promuevan ciudades más sustentables y resilientes.
El informe concluye que solo a través de la articulación entre ciencia y política será posible lograr un desarrollo urbano compatible con el equilibrio ambiental y la calidad de vida de la población.