Estelares llega al Teatro Argentino de La Plata con una gira donde celebran sus 30 años de trayectoria en la música. La cita será el jueves 5 de septiembre y las entradas están disponibles para la venta en la plataforma Livepass.
El conjunto se encuentra celebrando sus 30 años con shows en todo el país y llegarán a La Plata a presentarse en el Teatro Argentino.
Estelares llega al Teatro Argentino de La Plata con una gira donde celebran sus 30 años de trayectoria en la música. La cita será el jueves 5 de septiembre y las entradas están disponibles para la venta en la plataforma Livepass.
Formados en la ciudad de La Plata en 1994, se encuentra integrada por Manuel Moretti en voz, Pali Silveira en bajo y Víctor Bertamoni en guitarra, acompañados de excelentes músicos tanto en escena como en sus álbumes. Hasta el día de la fecha cuenta con 9 discos. A lo largo de su carrera han sido nominados a los premios MTV y recibido múltiples nominaciones a los Premios Gardel, que ganaron en 2017 a mejor álbum pop "Las antenas".
Los Piojos, la banda ícono del rock nacional, volverá a reunirse y se presentarán al menos dos veces en el Estadio Único de La Plata.
Un rato antes de que Los Piojos anunciaran su esperado regreso a los escenarios, los fanáticos se sorprendieron con un guiño del destino.
En diálogo con 0221.com.ar, Víctor "Torio" Bertamoni, guitarrista de Estelares, contó cómo viven esta gira y el proceso de sacar nuevo material.
—¿Cómo se viven los 30 años de trayectoria?
—Con alegría, con agradecimiento, por poder desarrollar el oficio que tanto me gusta y tanto aposté de chico. Está bueno porque se pudo convertir en una profesión y en una actividad de vida. Es un combo en el que está todo incluido y es, incluso, más de lo que imaginaba. Estoy muy agradecido.
—Cuando empezaron, ¿qué influencias tenían musicalmente?
—Cuando empezamos, en el año '91, más o menos confluíamos en la misma sintonía con Manuel, al que ya conocía de Junín. Teníamos muchos puntos en común, amigos con los que escuchábamos la misma música, éramos muy de escuchar eso que no pasan en la radio, esa música no comercial. Escuchábamos rock, al final de los '70, rock experimental, también nacional, melódico, tango. Yo viajaba desde Junín para ver a Sumo o a Virus en los '80, con 15 años, me volvía loco para poder ir a ver esas bandas. Todo eso nos unía y nos iba alimentando. Después, cuando Manuel empezó a hacer sus canciones, empezamos a meter todos esos condimentos y a vestirlas con ese surtido musical en nuestro ADN desde chicos.
—¿Cómo fue el inicio de Estelares en el '94? ¿Cómo era la noche platense?
—Yo particularmente en La Plata encontré un caldo de cultivo espectacular para generar música, empecé a ir a Bellas Artes a estudiar música ahí y en la facultad tuve compañeros de todos los estilos: más académicos, rockeros. Nos cruzábamos todos y tratábamos de aprender uno del otro. Para mí fue una ciudad en la que encontré un parque de diversiones musical y también artístico, porque también había de otras disciplinas. Era salir y encontrarse con amigos. Me acuerdo de lugares como El Bulevard del Sol, donde se tocaba y había shows todo el fin de semana.
—¿Cómo va a ser el repertorio para el show en La Plata?
—Para este show vamos a tocar las canciones de siempre, las más conocidas, que por suerte son varias. Y después tenemos algunos temas nuevos que se fueron editando el año pasado como single. De eso va a constar el show. Es como si fuera un Luna Park, que lo estuvimos armando el año pasado, en diciembre, y ahora se editó un disco nuevo de eso. Así que estamos tocando esas versiones.
—¿Qué expectativas tienen del público? ¿Qué se siente tocar en la Ginastera?
—Es espectacular, estuvimos viendo imágenes que nos mandó el iluminador, que ya estaba en la sala armando algunas cosas para el show de este jueves y la verdad que nos encantó lo que vimos. Ni siquiera sabíamos que íbamos a tocar ese tipo de de escenarios y hoy hemos llegado a tocar en ciertos lugares, como el Luna Park, el Teatro Gran Rex. Hemos visto ahí artistas grandísimos y ahora, poder tocar ahí, es un orgullo y una una alegría para nosotros.