Las empresas que prestan el servicio en la provincia piden subir las tarifas para poder cubrir la millonaria deuda que tienen con CAMMESA.
Las distribuidoras eléctricas bonaerenses presentaron una nota al gobernador Axel Kicillof para que solicitarle a la Provincia una recomposición del Valor Agregado de Distribución (VAD) y aumentar con ello las tarifas de la luz, con el objetivo de saldar las deudas que mantienen con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA).
El pedido de actualización pretende que las empresas puedan sumarse al esquema de saneamiento de la millonaria deuda que estas mantienen con la Compañía, tal y como habilitó el Gobierno nacional de Javier Milei. De acuerdo a estimaciones del sector, la deuda generada en los últimos 6 años a partir del congelamiento de las tarifas del sector ronda más de 1.100 millones de dólares.
Aunque el Gobierno postergó el esquema de indexación mensual, en abril habrá subas en agua, transporte y combustibles. Qué pasará con la luz y el gas.
El Gobierno posterga la definición de tarifas de gas y analiza un nuevo esquema de subsidios para focalizar la asistencia y reducir el gasto público.
La nota fue elevada por la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (APEBA), entidad que brinda servicio a medio millón de usuarios y opera con cooperativas ubicadas en Azul, Olavarría, Tres Arroyos, Necochea, Tandil, Saladillo y Zárate, entre otras localidades. Sin embargo, según indicaron fuentes del sector a la agencia de noticias DIB, el reclamo de ajuste tarifario se extiende a todas las cooperativas del interior, que aducen en su mayoría una dura crisis y advierten sobre un posible quiebre.
Las distribuidoras reclaman a Kicillof una actualización del VAD antes de poder adherirse al esquema y afrontar el flujo de pagos mensuales de este año por la energía que le compran a la administradora eléctrica, ya que temen no poder hacer frente al régimen de regularización si se "pisan" las tarifas.
En este contexto, hay un punto que apremia a los distribuidores: según informó el Gobierno este miércoles, el plazo para adherir es de 60 días corridos. Y por ello, las empresas quieren tener "reglas claras" sobre lo que puede pasar con las tarifas en territorio bonaerense.
El plan de pago para empresas como EDESUR, EDENOR, EDELAP o las cooperativas del interior, establece hasta 12 meses de gracia y 72 cuotas mensuales, con una tasa equivalente al 50% de la fijada por el Banco Nación, habitual referencia para el Mercado Mayorista Eléctrico; y aplica a deudas hasta el 30 de noviembre de 2024. Además, se implementará un régimen de reconocimiento de créditos a quienes hayan cancelado la totalidad de las transacciones en 2024 y no tengan deuda no regularizada a diciembre 2023.
El esquema tiene como condición que las distribuidoras paguen la deuda corriente, de lo contrario serán multadas y perderán el beneficio, informaron desde la Secretaría de Energía de la Nación. También se prevé exigirles a las distribuidoras y cooperativas eléctricas que presenten un plan de inversiones para realizar mejoras en la infraestructura de la red.