El gobernador Axel Kicillof asumirá su segundo mandato al frente de la provincia de Buenos Aires el próximo lunes por la tarde y lo hará en el marco de una ceremonia que incluirá un doble discurso: uno ante la Asamblea Legislativa y otro en la calle y ante la militancia que se reunirá en la Plaza San Martín para celebrar su reelección. En ambos se espera que marque diferencias con el presidente electo Javier Milei, aunque en un tono mesurado y sin adelantar peleas políticas abiertas.
El mandatario bonaerense asumirá formalmente su segundo mandato a las 17 al pronunciar el tradicional discurso frente a la Asamblea, ante un recinto colmado por diputados, senadores, funcionarios e invitados especiales. Luego, sin embargo, hablará frente a los militantes en un lo que será un discurso menos formal.
La primera alocución tendrá un carácter más institucional y estará centrada en el tradicional repaso de la gestión. Kicillof tendrá dos focos especiales: por un lado, la puesta en valor del triunfo del 22 de octubre, que lo consagró como el gobernador más importante del peronismo y cuya reivindicación podrá ser leída como un gesto que anticipa su intención de liderar o al menos discutir el liderazgo del partido; y, por otro, un repaso por la cuestión del financiamiento para plantear "las bases del modelo de la provincia".
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Axel Kicillof se diferenciará del presidente electo, aunque sin confrontar abiertamente con él.
En este último punto el mandatario se diferenciará particularmente del líder de La Libertad Avanza (LLA). Según citó la agencia Diarios Bonaerenses (DIB), en el Ejecutivo provincial adelantaron que será una mirada productivista que acepta la necesidad de austeridad, pero se aleja del ajuste como premisa. Se trata de un planteamiento que dejará en claro que son concepciones diferentes pero que no avanzarán en desafíos políticos abiertos: Kicillof apuesta a comenzar la relación con el menor nivel de fricción posible.
El propio Milei también utilizará un modelo similar con dos discursos diferentes. No obstante, se trata de un plan B y es que el nuevo presidente pretendía dar un único discurso en las escalinatas del Congreso copiando el estilo de los presidentes norteamericanos que realizan toda la ceremonia al pie del Capitolio. En el caso argentino, por motivos constitucionales y de seguridad, el mandatario electo debió con conformarse con el doble formato.
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Javier Milei pronunciará dos discursos, tanto dentro como fuera del Congreso de la Nación.
Fuentes de la gobernación le contaron a DIB que tanto para el tramo interior como para el exterior, que será en un espacio delimitado con vallas y con custodia para evitar desbordes, habrá invitados. Una fue la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, aunque no estará presente. Máximo Kirchner también fue invitado, pero aun no hubo confirmaciones. El ministro de Economía y excandidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, también figura entre los convocados a la ceremonia.
