Un episodio de inseguridad tuvo un desenlace inesperado y trágico cuando un delincuente perdió su vida al arrojarse desde arriba de un auto en medio de una persecución policial. Todos ocurrió después de un asalto a una familia de Morón.
Esta sucesión de hechos ocurrió el pasado lunes feriado, cuando cuatro hombres armados emboscaron a una familia que estaba ingresando a su casa arriba de un Honda Fit gris. Una vez bajo su control los obligaron a ingresar a la vivienda para amenazarlos con que les entreguen objetos de valor y dinero.
Así las cosas, no tuvieron más remedio que entregarles sus celulares, una notebok, una PlayStation, un televisor y su vehículo, por lo que los delincuentes huyeron arriba del Peugeot 208 con el que robaban y en el auto de las víctimas.
Una vez emprendieron la huida, la familia llamó de al 911, por lo que personal de la Comisaría 7° de Morón inició un operativo para atraparlos en un radio cercano al robo.
Efectivamente, uno de los móviles de la policía logró identificarlos y comenzaron a perseguirlos. En un momento, el conductor del Honda Fit chocó contra otro auto y ambos ladrones continuaron la fuga a pie. Sin embargo, a las pocas cuadras uno de ellos –de 17 años– fue atrapado por uno de los efectivos.
El restante que se zafó de las manos de la policía se subió al Peugeot para continuar la huida, sin embargo a las pocas cuadras, por motivos que aún se desconocen, uno de los delincuentes –identificado como Juan Marcelo Ullua, de 22 años– fue hallado inconsciente en el asfalto ya que se habría arrojado desde arriba del auto en plena persecución.
Una vez que lo registraron, llamaron a una ambulancia del SAME para el traslado a un hospital local. A pesar de ello, una vez en terapia intensiva intentaron realizarle una operación quirúrgica para salvarlo, pero no resistió y murió a causa de un "politraumatismo severo y fractura de cráneo".