La madrugada del sábado quedará marcada en la memoria de un nene de 12 años que logró esquivar a una banda de tres ladrones mientras estos se encontraban perpetrando un feroz robo a un kiosco de La Plata y en el domicilio del dueño, que se encontraba en el fondo.
El hecho en sí, ocurrió alrededor de las 3.30, en el local ubicado en la calle 604 entre 5 y 5 bis, Barrio Aeropuerto. A esa hora, los delincuentes ingresaron al negocio después de forzar una puerta trasera, enfrentándose a un empleado que se encontraba realizando el turno de noche.
Los ladrones abrieron el auto de una de las víctimas con un inhibidor, le robaron las llaves de la casa y allí sorprendieron a su esposa y sus hijos.
Los asaltantes, de manera amenazante, exigieron al empleado la entrega de la recaudación y los teléfonos que se encontraban en el mostrador. Durante esos minutos de tensión, le indicaron que mantuviera su mirada fija en el suelo, sin embargo el empleado logró identificar la voz de un "hombre grande" que lideraba el grupo y a dos individuos más jóvenes.
Una de las víctimas que entró en escena inesperadamente fue el hijo del propietario, un chico de 12 años que se encontraba descansando en la vivienda detrás del kiosco. Es que después de saquear el local, los delincuentes se dirigieron a la casa con el fin de poder ampliar su botín, dado que no les parecia una buena cantidad de dinero la recaudada hasta el momento.
El menor, despierto y desconcertado por el alboroto, ideó una estrategia sorprendente. Con pocos recursos a su disposición, optó por un camuflaje digno de las películas de terror: se tapó con una sábana y durante el tiempo en que los ladrones ingresaron a su habitación permaneció inmóvil, respirando profunda y lentamente.
Gracias a su ingenioso acto, los ladrones no advirtieron su presencia y continuaron su recorrido por los rincones de la vivienda. Lamentablemente, este valiente acto no sirvio para detener el robo, que terminó con los principales sospechosos huyendo rápidamente de la zona hacia rumbo desconocido y con el botín entre manos.