Una mujer policía fue asesinada a puñaladas el último viernes y por el hecho fue detenido su expareja y padre de la hija de 5 años que tenían en común Un vecino de la víctima dio el primer aviso a la Policía, que rápidamente destinaron móviles al lugar y halló una escena que sacudió a la ciudad bonerense de Bolívar.
Al llegar al lugar del hecho descubrieron a la mujer, identificada como Rocío González, de 32 años, tendida boca arriba en el piso del comedor de la vivienda sin signos vitales, con heridas de arma blanca.
En tanto que el agresor, Germán Alejandro Olivares, de 37 años, fue sorprendido en el interior de la casa también con severas lesiones cortantes que la Policía presume como lesiones auto infringidas.
Según el medio La Mañana, todo sucedió en el domicilio ubicado en la calle Larregle entre Pueyrredón y J.C. Báez en el barrio Villa Pompeya de Bolívar en circunstancias que están bajo una investigación encabezada por la Unidad Funcional de Investigaciones Nº15 de Bolívar.
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Una mujer policía fue asesinada a puñaladas por su ex pareja.
Olivares fue de inmediato trasladado al Hospital Capredoni donde fue asistido. Más tarde quedó aprehendido imputándosele el delito de "femicidio agravado". Quedó internado en ese nosocomio, en recuperación de sus heridas.
El enojo de los allegados de la víctima
El hecho provocó una gran conmoción en el vecindario y en el círculo de las amistades más cercanas de González. Hasta altas horas de la madrugada había gran cantidad de personas aglomeradas en los alrededores de la morada; muchos eran policías visiblemente afectados por la tragedia sufrida por su compañera de trabajo, que desempeñaba funciones administrativas en la Comisaría de la Mujer y la Familia.
Un par de horas más tarde de conocerse el hecho, el vehículo particular de Olivares fue incendiado intencionalmente en la calle Báez, exactamente a la vuelta del domicilio donde residía la víctima. Se presume que el vehículo ardió por la acción de personas que habrían perpetrado este hecho con motivación de venganza. Era un Peugeot negro que resultó totalmente destruido a pesar del esfuerzo de los Bomberos Voluntarios que llegaron al sitio del siniestro.
González y Olivares estaban separados y sobre el hombre pesaba una orden de cese de hostigamiento, medida otorgada por el Juzgado de Paz Letrado de Bolívar con vigencia hasta el día 10 de agosto. También se supo que el automóvil en el que se trasladaba el agresor y que resultó quemado fue visto merodeando el lugar desde horas antes de producirse el dramático desenlace.