Los robacobres volvieron a atacar en la ciudad y luego de saquear medidores de gas, dejaron sin suministro a un importante sector del barrio de Tolosa y Ringuelet. Producto de los atracos perpetrados en horas de la noche, los vecinos despertaron este sábado con una importante fuga de gas en las veredas de sus viviendas, lo cual desencadenó en la preocupación de los frentistas que además debieron salir en busca del repuesto del caño de cobre robado.
"A la mayoría de los vecinos, de calle 517 de 4 hasta 8 -por lo menos-, les robaron los cañitos de gas, como pasa en toda la ciudad de La Plata", manifestó un vecino a 0221.com.ar , asimismo el frentista detalló que no fue la única zona afectada sino que en la zona de 524, de calle 7 a 10 "también les robaron los caños a casi todos".
"Hoy una vecina me contó que fue a una casa de sanitarios a comprar el repuesto y que era 'impresionante' la cantidad de vecinos comprando lo mismo, porque claro todos se levantaron sin gas", concluyó el frentista.
Más tarde se conoció otra denuncia denuncia de vecinos de la intersección de 522 entre 5 y 6, que también sufrieron el robo de las piezas de cobre y producto de las pérdidas de gas a varios de los frentitas les cortaron el servicio, lo cual implica que una vez reparados los medidores, la prestataria Camuzzi evaluará las instalaciones para la reconexión del mismo.
En esa línea, los frentistas de esta zona del barrio advirtieron que la empresa debería hacerse cargo de "todos los gastos", como así también contar con "patrullas nocturnas" a fin de prevenir estos saqueos y remarcaron: "Hasta que no ocurra una tragedia grande no van a hacer nada".
EL BOTÍN
Desde hace un tiempo los robacobres asaltan los medidores de gas de distintos puntos de la ciudad en busca de los flexibles de cobre de estos, que permiten la conexión entre el gabinete de gas con las tuberías que conducen el suministro al interior de la vivienda.
Estos tienen una extensión de entre 30 y 40 centímetros de largo, este tipo de tubería es ideal dada su resistencia a la corrosión y su flexibilidad, lo que significa que se pueden hacer conexiones en ángulos difíciles. Además, el material es aislante por lo que no hay fugas.
