Siete delincuentes armados y con sus rostros cubiertos ingresaron a robar en una vivienda ubicada en Ruta Provincial N°2, a la altura del kilómetro 43, en el partido de La Plata. Una vez adentro, sometieron a la familia, los ataron y al dueño de la vivienda, un hombre de 65 años, le dieron una brutal golpiza. Tras el golpe los malvivientes huyeron de la escena con rumbo desconocido y se llevaron electrodomésticos, dinero en efectivo y dos camionetas.
Según al relato de las víctimas, el hecho tuvo lugar en la noche de este jueves, cuando fueron sorprendidos por un grupo de siete delincuentes armados y violentos. La violencia ejercida para con el dueño del inmueble fue tal que debió ser atendido por personal del SAME, producto de las contusiones y cortes que presentaba en varias zonas del cuerpo, provocadas por los malvivientes.
Por los indicios hallados en la escena, todo apunta a que los ladrones dejaron estacionado su rodado entre la vegetación y luego avanzaron sigilosamente a campo traviesa en dirección a la casa, indicaron los investigadores, quienes sostienen que "la única forma de llegar hasta el lugar es en un vehículo".
Una vez que lograron ubicarse en posiciones estratégicas dentro del predio, el golpe comando continuó con el ingreso a la vivienda. Por las marcas que se encontraron en las puertas se sabe que emplearon una ganzúa para forzar las cerraduras, ampliaron los voceros.
Ante la resistencia del dueño del inmueble, un hombre de 65 años, de nacionalidad uruguaya, los malvivientes lo sometieron a una brutal golpiza en patota, que incluyó golpes en el rostro, patadas en el cuerpo y culatazos en la cabeza.

Una vez reducido el dueño de casa, los hampones aprovechando que la esposa del damnificado, una mujer de 58 años, y su hijo, un joven de 24 años, y se encontraban durmiendo y recorrieron con total libertad el domicilio. Pero no conformes, decidieron anunciarles su llegada a la familia del hombre, con zamarreos y golpes, para luego atarlos de pies y manos.
Una vez reducidos, mientras algunos ladrones apuntaban a la cabeza de la familia, otro les dijo que de hacer algún ruido o movimiento extraño “iban a terminar muertos”. Acto seguido comenzaron a registrar su casa, para apoderarse de varios electrodomésticos y medio millón de pesos en efectivo que fueron cargados en las camionetas de las víctimas -una Ford Ranger y una Ford Ecosport-, que utilizaron para emprender es escape.
Tras permanecer cerca de treinta minutos atados, la familia logró liberarse y dieron aviso a la policía. En tanto, el hombre de 65 años debió recibir asistencia médica producto de las lesiones que presentaba.