Tras el paro que afectó los servicios de transporte público en el territorio nacional y tuvo un fuerte impacto en los trabajadores y usuarios diarios que no pudieron llegar a sus lugares de trabajo o debieron utilizar otros medios para hacerlo, el Ministerio de Trabajo de la Nación anunció una resolución que prohíbe a las empresas aplicar descuentos en los salarios, consecuencia del paro ya que se trata de un caso de "fuerza mayor".
La medida impulsada por la cartera de Transporte conducida por Raquel "Kelly" Kismer de Olmos busca evitar que los trabajadores se vean afectados producto de las protestas gremiales de los trabajadores de los servicios de transporte.
En esa línea, la ministro manifestó que si un "empleado llega tarde" por el paro de micros, se considera un caso de "fuerza mayor" y no se realizarán descuentos en su salario por presentismo.
Asimismo, explicó que la retención de tareas de los trabajadores es una respuesta al "lockout patronal" llevado a cabo por los propietarios de las líneas de transporte. Y diferenció que en el caso del Tren Sarmiento existe una "interna gremial de carácter jerárquico" y que hubo un sector que "aprovechó" el conflicto para desarrollar una medida "extorsiva" que ya fue levantada.

También sostuvo que la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Economía ya transfirió los recursos para el subsidio para el pago de haberes, pero pese a que el dinero fue depositado, "los empresarios no se conforman porque quieren que se les reconozcan mayores costos de rubros" y que es debido a este inconformismo que "no han liquidado los salarios y el aguinaldo como se había acordado".