Una pareja de La Plata abrió un kiosco en 12 y 32 y en menos de una semana de su apertura ya sufrió dos robos. El último hecho ocurrió durante la madrugada del miércoles, cuando los delincuentes rompieron el blindex del negocio y, una vez dentro, “destrozaron todo”.
“La primera vez que entraron se llevaron todo el alcohol y ahora se fueron con chocolates. Además, rompieron todo. En ese momento no había nadie en el local, pero un vecino escuchó los golpes y llamó a la Policía. Sin embargo, llegaron 30 minutos después y los delincuentes ya se habían ido”, le dijo a 0221.com.ar Candela, la dueña del kiosco, quien prefirió preservar su apellido.
El hecho ocurrió durante la madrugada, cerca del Parque San Martín de La Plata. Los ladrones lo dejaron atado y herido y escaparon.
Radicales buscan convocar a los secretarios de Seguridad, Diego Pepe, y de Control Urbano, Víctor Hortel, a la comisión de Seguridad del Concejo Deliberante.
En ese sentido, la damnificada manifestó su preocupación por los hechos de inseguridad que ponen en jaque la tranquilidad de los comerciantes. “Cuando mi novio cerró el local le robaron la bici y le pegaron en la espalda con un fierro”, relató, al tiempo que agregó: “En la zona siempre hubo delincuencia. Hay poca seguridad y cada vez más ladrones”.
“Yo tengo 23 años mi novio 25 y siendo jóvenes seguimos apostando a este país, pero así no se puede más”, dijo la joven. “Es una gran inversión para que te rompan todo en segundos. Llamamos a la policía, pero siempre llega tarde”, subrayó.
Asimismo, la dueña del local destacó que tomarán medidas para reforzar la seguridad del negocio. “El sábado vamos a colocar una reja que sale $400.000. A esto hay que sumarle el arreglo del vidrio y cuando tengamos más capital podremos una alarma”, resaltó. Además, aclaró que no atenderán “más con la puerta abierta”.
Por último, señaló que este robo es una muestra más “lo mal que estamos” y añadió: “Somos jóvenes y, con lo poco que se puede ahorrar, apostamos por el país y nos llevamos otra desilusión. De todas formas, no le vamos a dar el gusto de que sea un problema sino un desafío”.
Lo cierto es que, al igual que Candela, comerciantes de distintos puntos de la región vienen denunciando que los robos se volvieron moneda corriente y piden más medidas de seguridad.