Hace poco más de tres días que la ciudad quedó conmocionada por el robo de un gato llamado Orlando y la desesperada búsqueda de su dueña, la platense Camila Lezana, quien fue la que comunicó que su mascota fue hallada en las últimas horas y fue entregado a su hogar. Sin embargo, decidió contar en sus redes sociales los detalles de los extraños acontecimientos por los que tuvo que pasar para terminar reencontrándose con su gato.
Tal como había publicado 0221.com.ar hace algunos días, Orlando fue robado cuando se encontraba dentro de un bolso transportador negro dentro del auto del novio de Camila y desde allí no tuvieron más información de él. En aquel momento comenzaron a conjeturar diferentes hipótesis sobre por qué podrían haberse llevado al gato y cómo fue qué lo hicieron, pero nunca hubieran imaginado las verdaderas intenciones del ladrón, que se comunicó con ellos y les contó toda la verdad.
Resulta que el fin de semana Camila recibió un mensaje de un número desconocido en el que el mensajero decía ser quien robó a su gato. La explicación fue más bien confusa y dejó perpleja a la dueña de Orlando, quien insistió en pedir la ubicación de su gato. Finalmente, el delincuente se apiadó de ella, quizás por la mediatización del robo o por otros motivos y lo dejó en una veterinaria de Florencio Varela.
"Hoy (sábado) a la mañana una persona con característica 011 de la nada me manda una foto de un gato con las características de Orlando. Claramente yo le pregunté por qué me mandaba eso y quién era. A lo que me responde: 'Es tu gato, lo tengo yo. Te pido disculpas y que Dios me perdone'. A lo cual le vuelvo a preguntar quién es y de qué zona es y me dice 'soy yo el que te robó el gato, te lo voy a dejar en una veterinaria y te dejo el número de contacto'. Después de esto me bloqueó", explicó en su perfil personal.

Lo más curioso es que según el relato de la veterinaria, el hombre dejó al gato y luego quiso robarles, aunque todo quedó en solo un intento. Lo cierto es que tras haberse comunicado con el establecimiento se dio cuenta de que todo era verdad y que Orlando estaba allí. "Me animé a llamar a ese supuesto número de veterinario creyendo que era otra persona que quería extorsionarme y efectivamente era todo real. Les había llevado al gato, ellos estaban igual de desconcertados, no entendían nada e incluso intentaron robarles, tampoco me creían a mí porque ellos pensaban que mi historia era parte de una estafa hasta que al fin me mandaron fotos de mi gato. Orlando estaba muy estresado pero en buen estado", agregó.
Gracias a la UFI N°3 de Florencio Varela y la colaboración de otros familiares de Camila, se acercaron hasta dicha veterinaria y pudieron constatar que se trataba de Orlando y que efectivamente el delincuente lo dejó en ese lugar de una manera más que extraña. Ahora, Camila disfruta de su querido gato y agradece a todos los que ayudaron a difundir la pérdida de su mascota, que apareció milagrosamente en su vida nuevamente.