El nacimiento de un bebé generó una fuerte controversia en el Hospital Gutiérrez y es que una mujer y su pareja denuncian que se vio obligada a dar a luz solo con la asistencia de su suegra y en el baño de la habitación en la que se encontraba internada, pero los directivos del centro de salud sostienen que el sorpresivo parto se dio al igual que en muchos otros casos y fue una obstetra la que recibió al pequeño.
"La partera la revisó y le dijo que le faltaba, que iba a tener a la noche, pero 10 minutos después dio a luz", sostuvo Braian Rodríguez, el papá del pequeño y esposo de la parturienta, en diálogo con 0221.com.ar y se mostró indignado por la "negligencia" con la que habrían actuado los profesionales del prestigioso hospital público. Angustiado, adelantó que esperan que se les entregue el lunes próximo el acta de nacimiento de su hijo y con ello prevén radicar una denuncia formal contra las autoridades del centro de salud.
El hombre explicó a este medio que todo comenzó alrededor de las 8 del último viernes, cuando ambos llegaron al hospital y allí los médicos les dijeron que la mujer tenía apenas 2 cm de dilatación y debía esperar un largo rato para finalmente dar a luz, por lo que les sugirieron esperar en la guardia o volver a su hogar. La pareja eligió esa última opción, pero según contó el joven de 29 años a 0221.com.ar a mitad de camino su pareja comenzó a perder líquido y regresaron una vez más.
Los profesionales volvieron a revisar a la mujer y dispusieron su internación. De acuerdo con el relato del joven, pese al dolor acusado por su pareja y al hecho de que habría firmado un consentimiento para la realización de una cesárea, la operación nunca se realizó y unas 8 horas después de su ingreso, cerca de las 16, dio a luz en el baño de su habitación por sí sola. "La partera nunca llegó. Mi mamá fue la que recibió al bebé con un toallón", remarcó Rodríguez y sostuvo que "podría haber pasado cualquier cosa".
Las autoridades del hospital, por su parte, dieron una versión muy diferente de los hechos:
"La mujer estaba internada cuando todo pasó y siempre tuvo asistencia", explicaron en diálogo con 0221.com.ar y destacaron que se trataba de un tercer embarazo, lo que es particularmente importante por en esos casos cuesta más de lo usual predecir en cuánto tiempo se puede alcanzar la dilatación necesaria para que el nacimiento tenga lugar y, en muchos casos, ese fenómeno puede darse con gran rapidez.
Las fuentes consultadas por este medio explicaron, en ese marco, que, tal y como se le había adelantado a la mujer, el parto se produjo unas 5 horas después de su ingreso a la habitación en la que se alojaba y remarcaron las condiciones de una sala de parto y la habitación no difieren tanto como podría creerse. Más allá de ello, de acuerdo con su versión de lo sucedido, varias médicas y enfermeras visitaron durante ese lapso a la mamá, hasta que finalmente comenzó el nacimiento y una de las profesionales llegó al lugar rápidamente para recibir al bebé mientras nacía.
"Lo chequeamos con todas las enfermeras y las médicas involucradas y sabemos que fue una profesional la que asistió el nacimiento", explicaron en la dirección del centro de salud y destacaron además que en la habitación había tres enfermeras cuando todo sucedió. "El enojo del papá del bebé se debió a que se le había dicho que iba a dar a luz más tarde y, como puede pasar en muchos de estos casos, fue antes de lo previsto", concluyeron.
En cualquier caso y más allá de la controversia generada, vale aclarar que afortunadamente el pequeño se encuentra sano y salvo, en perfectas condiciones de salud, y en los próximos días podrá regresar a su hogar cuando finalmente su mamá reciba el alta definitiva.
