Dos delincuentes destrozaron la vidriera de un local de ropa ubicado en 48 entre 7 y 8 y escaparon del lugar con dos bolsones de mercadería. El dueño del negocio se comunicó con 0221.com.ar para aportar las imágenes del robo y denunció que “son los mismos que después robaron en el kiosco de 8 y 49”.
En las imágenes se puede cómo dos sujetos encapuchados forzaron la puerta de ingreso al local y después de unos minutos salieron con dos bolsos llenos de mercadería. Tal como se ve en el video, los ladrones actuaron con tanta tranquilidad que tuvieron tiempo de quitar la ropa de los maniquíes y de acomodarse en la moto. Acto seguido, escaparon del lugar del hecho.
De acuerdo con el testimonio del damnificado, de confirmarse que los ladrones sean los mismos, los sospechosos protagonizaron un raid delictivo durante toda la madrugada de este miércoles por el centro de la ciudad.
Tal como informó 0221.com.ar, la empleada del kiosco ubicado en 8 y 49 vivió momentos de terror cuando los delincuentes rompieron a patadas y ladrillazos los vidrios de seguridad para entrar. Por la vestimenta se puede advertir que son los mismos ladrones, aunque actuaron con dos cómplices más.
Las imágenes registradas en el comercio de 8 y 49 muestran a al menos cuatro asaltantes en dos motos, quienes encañonaron a la joven para exigirles que les abriera. Asustada, la joven solo atinó a recostarse sobre una pared y, al ver que ella no iba a colaborar abriendo la puerta, los ladrones comenzaron a forcejar con los vidrios y terminaron destrozándolo con patadas y un enorme adoquín.
Una vez dentro, dos de los asaltantes de dirigieron directamente a la registradora, mientras un tercero se hacía con mercadería. Con chocolates, cigarrillos, alfajores, botellas de vodka y la recaudación, los ladrones huyeron del lugar, dejando tras de sí los serios destrozos.
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Minutos después del aterrador momento, llegaron al lugar agentes de la Policía Bonaerense y poco después peritos de la Policía Científica, que levantaron huellas en el lugar y ahora esperan identificar a los atacantes que, hasta el momento, siguen prófugos.