La justicia Penal de La Plata citó a declaración indagatoria a Joaquín Gianfelici, el joven imputado de abuso sexual luego de la denuncia efectuada por la víctima, su prima, Florencia López, en el marco de una fiesta de cierre de año en 2020. Desde entonces, la chica está bajo tratamiento médico. Este nuevo revés judicial se da luego de que en febrero pasado la justicia Correccional no hizo lugar a la demanda por "injurias" presentada por el acusado, molesto por las publicaciones en redes sociales, y el juez de Garantías que entiende en la causa penal rechazó el pedido de sobreseimiento solicitado por la defensa.
El expediente se encuentra radicado en la Unidad Funcional de Instrucción 6 de La Plata donde el fiscal Juan Menucci concluyó que "existe semiplena prueba e indicios vehementes que siendo aproximadamente las 05.30 del día 27 de diciembre del año 2020, en el interior del domicilio sito en calle 45 N° 5077 entre 196 y 197 de La Plata, un sujeto de sexo masculino ingresó a la habitación en la que se encontraba descansando su prima Florencia Jimena López y contra su expresa voluntad le dio besos en su boca y cuello, para luego tocarle sus glúteos y pechos", según consta en el expediente judicial.
El fiscal valoró como pruebas de cargo la versión de otras personas que estaban en la vivienda; el relato de la psicóloga de la joven denunciante; el testimonio del psiquiatra de la joven y las pericias psicológicas y psiquiátricas realizada a la denunciante y al denunciado.
El imputado Gianfelice debe responder por el delito de "abuso sexual simple" que tiene una pena en expectativa de seis meses a cuatro años de prisión.
EL CASO
Esa noche de diciembre de 2020 marcó un traumático antes y después en la vida de la joven Florencia López. Según se detalla en la denuncia penal que radicó, fue abusada por su primo, con quien hasta ese momento tenía "una relación de suma confianza". Ese vínculo se rompió aquella jornada durante una reunión con amigas y amigos en la casa del implicado. El acusado tiene 24 años, fue alumno de Colegio San Luis, y está ligado a la comunidad marista. El joven tiene ahora una medida cautelar vigente que le impide acercarse a menos de 200 metros de distancia de su prima, de 24 años.
La denuncia fue presentada por López ante la oficina de Asistencia a la Víctima, de quienes no tiene las mejores de las referencias. "Estuve un año moviéndome sola para que la causa avance y tuve que poner abogados para que me ayuden".
En el expediente figuran las declaraciones de personas que esa noche participaron de la reunión y dieron credibilidad a la denuncia de Florencia. Una testigo dijo que vio al acusado en la cama con la joven. Incluso declaró la hermana de Gianfelici quien sostuvo que el joven le confesó que "hubo un acercamiento" pero agregó que "se trató de una mal entendido", según indicaron los abogados que asisten a la víctima, Gustavo Galasso y Ezequiel Funes, ante la consulta de 0221.com.ar.
Era de noche y ya se había hecho tarde, Florencia tenía que trabajar al día siguiente, todos estaban adentro de la pileta, pero decidió ir a cambiarse a la habitación para dormir. "Fui al baño de la habitación en la que iba a dormir y dejé mis pertenencias para no mojar la cama", explica en el texto publicado en redes sociales. Cuando ingresó al cuarto a descansar como todos los días, sintió que alguien ingresó a su cuarto, era su primo: "Él se acercó hacia mí, se me tiró y quedé en shock", relata la víctima.
En ese momento ella quedó dura, petrificada, ante una situación que nunca en su vida imaginó. Su primo de sangre se puso detrás de ella y comenzó a decirle comentarios obscenos mientras intentaba tocarla y le daba besos en el cuello: "Le dije que era mi primo, que no podía suceder eso, pero no le importó
Florencia cuenta en su denuncia que su primo tenía novia y que se lo repitió en reiteradas ocasiones para que la suelte. "Él me respondía 'mirá cómo estoy', y no me olvido más mi respuesta. Le dije que no quería mirar". Y el insistía: "Mejor, porque sino sabés cómo arrancás".
Inmediatamente, el abuso se detuvo porque las amigas de Florencia se acercaron hasta la habitación para poder acostarse. El presunto abusador se tiró en una cama cercana y se hizo el dormido para evitar confusiones. Del otro lado, la victima que recién había pasado por un momento terrorífico, se quedó callada, helada y horrorizada, sin saber cómo contar todo lo que había pasado hace tan solo segundos y que significaba un cambio en su vida que iba a tener que procesar por muchos años. Al día siguiente "el viaje hasta el trabajo fue llanto, angustia y dolor", intentando digerir todo lo que sucedió.
Afortunadamente, ese silencio duró poco y el 31 de diciembre del 2020 decidió ir a la Justicia a hacer la denuncia después de haberlo conversado con muy pocas personas de su círculo íntimo. En las imágenes que publicó, muestra conversaciones tanto de su primo como de familiares que intentaron hablar con ella para que se olvide de la situación: "La Justicia es lenta. La situación pesa, genera angustia, ansiedad y desesperación", dice resignada y con ganas de descargarse públicamente.