Alejandro Dolina se presentará este viernes en el Coliseo Podestá con una nueva emisión de su programa La Venganza Será Terrible, un clásico que ya lleva casi 40 años en el aire, y en una charla distendida con 0221.com.ar, habló de su cariño por La Plata, donde debutó con sus giras; de los cambios que trajeron las tecnologías, de la inteligencia artificial y los streamers, de quienes, afirma, no se siente tan distinto.
Antes de convertirse en el programa nocturno más escuchado de la historia de la radiofonía argentina, La Venganza Será Terrible tuvo otros nombres pero siempre la misma premisa: el humor plasmado a través de segmentos históricos, culturales, con improvisación y música. La primera emisión fue en 1985 y, dos años después, salió de gira, con La Plata como primer destino.
"A nosotros nos parecía que ir de gira estaba fuera de nuestro alcance porque había que ser un artista conocido -recuerda Dolina- pero en La Plata nos llevamos la sorpresa de que la gente sabía quiénes éramos. Nos encontramos con una demografía, unas costumbres y un público que estaba muy de acuerdo con lo que hacíamos", cuenta el artista. Desde entonces, el programa regresó a la ciudad todos los años, en más de una ocasión, para encontrarse con "un público muy universitario", según define su conductor, que luego aclara: "De todos modos, con los años cambia el público y cambiamos nosotros, pero siempre ha sido un foro interesante".
A lo largo de casi 40 años, fueron varias las transformaciones en La Venganza Será Terrible, entre las que se cuentan cambios de emisoras, de integrantes y de vías de escucha. Dolina recala en aquellos cambios que tienen que ver con la maduración de sus integrantes: "Sin darnos tanta cuenta, incorporamos algunos conocimientos nuevos, dejando de lado algunos recursos viejos. Creo que, con los años, el programa ha ido siendo más complejo, más difícil de describir". También admite que "quizá ya no es tan gracioso o tiene una gracia diferente", y explica: "Antes era más alegre porque éramos más jóvenes y había un sentido de fiesta en las personas que nos acompañaban, que también eran más jóvenes. Entonces, ahora el programa es un poquito más complejo y tal vez no tan festivo, aunque sí hay mucho humor, pero es un humor más cínico, no tan visceral".
LA FUERZA DEL VIVO
Antes de que llegara internet, los radioescuchas debían esperar hasta las doce de la madrugada para escuchar La Venganza Será Terrible, que durante mucho tiempo se hizo con público en vivo, desde el hotel Bauen de Capital Federal. Ahora se puede escuchar a la misma hora los martes, miércoles, jueves, viernes y sábado, en AM 750, pero además los usuarios pueden elegir en qué momento del día escucharlo.
Esta nueva posibilidad que llegó con internet no modificó la forma de hacer el programa, según Dolina, pero admite que "se produce una conexión diferente". "La sensación de vivo para mí tiene una fuerza de conexión que se ha perdido, pero sucede en todos los programas". Esa sensación vuelve a aparecer cuando salen de gira por teatros de diferentes ciudades, donde el programa se graba con el público en la sala, como se hará este viernes 23, en el Coliseo y se emite a la medianoche.
Si hay algo que no ha cambiado con el tiempo es que, cuando hay público, siempre aparece "el miedo artístico", que Dolina define "el temor a cometer errores, a que todo se desbarranque por un olvido o un pequeño accidente". Con 79 años y casi 50 de trayectoria, el conductor, músico y escritor, afirma que nunca desaparece ese "miedo a que, de un minuto para otro, el público se dé cuenta de un modo dramático de que uno es un imbécil", explica con una risa.
EL STREAM: LA NUEVA CARA DE LA VIEJA RADIO
Así como las nuevas tecnologías modificaron la forma de escuchar el programa, ahora asoma en el horizonte la inteligencia artificial y son muchos los debates acerca de las transformaciones que traerá. Consultado al respecto, Dolina reflexionó: "Lo veo como inevitable y no demasiado sorprendente. Estamos acostumbrados a una tecnología que viene creciendo. Estos logros no son súbitos ni impredecibles. En las historietas, esos aparatos aparecieron cuando yo era chico".
Más que la inteligencia artificial, a Dolina le preocupa la falta de "audacia creativa" que hay en la radio, apuntando principalmente a los directores y dueños de medios, a quienes define como "personas sin vocación radial", a diferencia de los de antaño. "Parece que estuviéramos retrocediendo más que avanzando", critica, en relación a la escena radial de hoy en día. Cuando se le consulta sobre si esa falta de audacia se traduce en la migración del público hacia propuestas como las de los generadores de contenido en vivo conocidos como streamers, Dolina responde: "Posiblemente sí. Evidentemente es más creativo ese soporte nuevo que las radios tradicionales".
Por su parte, él no se siente lejos de ese fenómeno, más bien al contrario: durante la pandemia el programa se transmitió por stream y hoy en día la mayor parte de sus oyentes llega a través de internet. "Yo tiendo a pensar que el streaming y los soportes nuevos no son más que una forma nueva de la radio", define. "Generalmente son gente que escucha a un tipo que no está, que está ausente, y que pasa un mensaje. Ahora: si lo hace por radio o lo hace por un streaming, no sé si marca una gran diferencia".
Hasta el día de hoy Dolina sigue disfrutando de hacer La Venganza Será Terrible, que este viernes se presentará en el Teatro Coliseo, en 10 entre 46 y 47, a partir de las 21.30 y las entradas se pueden adquirir en la web del teatro. Con casi 40 años en el aire, ¿es posible que el entusiasmo siga vivo? "Sí, más que nunca", concluye.