Este viernes se supo que la Policía Federal Australiana (AFP, por sus siglas en inglés) descubrió más de 800 kilos de cocaína en un carguero que había pasado por La Plata varias semanas antes. El hallazgo se produjo el 25 de mayo y, por el hecho, detuvieron a los tres hombres que viajaban a bordo del barco.
Poco después se dieron a conocer las imágenes del operativo en las que se puede observar a un miembro de la fuerza de seguridad sumergiéndose con traje de buzo en el agua. Es que, según se pudo reconstruir, el carguero iba a lanzar el cargamento en una determinada zona en la que sería recogido por una mafia local. En el video también se puede ver el momento de la detención y traslado de los tripulantes del barco como así también los paquetes de cocaína incautados.
Este aumento es el resultado de la implementación de nuevas actualizaciones realizadas Secretaría de Transporte de la Nación y Nación Servicios.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un detallado informe sobre el calor y las lluvias en los próximos tres meses en la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, las autoridades argentinas iniciaron una investigación preliminar, relevando el material de las cámaras, para tratar de establecer dónde se ingresó la droga al buque, que cargó 40 toneladas de soja en San Lorenzo, cerca de Rosario -una ciudad atravesada por el narcotráfico-, en Santa Fe. Según el seguimiento del sitio Vessel Tracker, eso sucedió el 9 de abril. Once días después, el barco pasó por el puerto de La Plata, donde no se detuvo, según autoridades locales. Antes, según la misma fuente, había pasado por Montevideo, otro punto usual de envíos narco disimulados en cargas.
El comunicado de prensa difundido por la AFP informa que el valor de este cargamento en el mercado negro de Australia rondaría 212 millones de dólares. El operativo fue desplegado tras tareas de inteligencia y también a raíz de un encuentro fortuito con quienes estaban encargados de recoger la carga. El mismo se dio luego de que los tres hombres pidieran auxilio desde un barco de diez metros de eslora, cerca de la isla Rottnest, a unos 20 kilómetros de la costa de la ciudad de Perth, por supuestos problemas en el motor. Las autoridades australianas descubrieron después que tenían poca experiencia de navegación y, además, habían comprado la nave con dinero en efectivo el día antes de lanzarse al mar. Poco después detectaron la presencia sospechosa del barco mercante ST Pinot, cerca de donde se produjo el incidente con la embarcación.