Más dolores de cabeza para Telefe: del escándalo de Jey Mammon a la crisis de Jésica Cirio

Primero fue Jey Mammon. El entonces conductor de la “Peña de Morfi”, heredero de Gerardo Rozín, sufría una estruendosa cancelación por la denuncia de abuso de Lucas Benvenuto. Telefé reaccionó rápido y lo sacó del aire. El conductor, que defendió su inocencia en distintas entrevistas, se tuvo que ir a buscar tranquilidad a España. Volvió hace unos días.
 
Ahora, las cosas entre Telefé y el actor y músico se definirán en Tribunales. Jey pide una suma millonaria a modo de indemnización, por la suspensión del contrato que lo unía con el canal. Además, entre las denuncias, se filtró que una de las estrellas del canal, Marley, también podría estar involucrado. 
 
El caso caló hondo en la filial de Paramount, una corporación gigantesca, con sede en Nueva York y un histórico bajo grado de tolerancia a los escándalos de sus talentos.
 
Por eso, en Telefé creían haber recuperado la tranquilidad con la incorporación de Georgina Barbarossa, una experimentada actriz y conductora, acostumbrada a programas cálidos y familiares, como la audiencia del canal.
 
Sin embargo, en las últimas semanas algo hizo alterar nuevamente los ánimos alrededor del exitoso envío dominical. Se trata de la polémica separación entre Jésica Cirio y el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. Si bien ninguno de los dos hizo pública la ruptura, la conductora se encarga de disparar filosos mensajes desde su cuenta de Instagram, que se pueden interpretar dirigidos al intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora.
 
El tono de los mensajes y la posibilidad de que la polémica avance a medida que se desarrolle la campaña electoral, en la que Insaurralde será un jugador importante, generan inquietud en el canal, donde intentan minimizar el tema, a pesar de que Cirio suele sugerir furiosas denuncias a través de sus redes. 
 
Del lado de Insaurralde prefieren no hacer comentarios, y aseguran que el funcionario se encuentra dedicado a la gestión, además de que “prioriza” la tranquilidad y la privacidad de sus hijos.