Un joven de 22 años que el 19 de febrero pasado protagonizó un accidente con su moto, mientras trabajaba como delivery para Rappi, necesita someterse urgentemente a una compleja microcirugía de cadera para poder volver a caminar. La intervención, según le indicaron los profesionales que lo atendieron, está presupuestada en alrededor de 300.000 pesos, una cifra que su familia no puede costear.
El fuerte golpe que sufrió le causó una “luxación de cadera con fragmentación intraarticular”. En otras palabras significa que pequeñas partículas de hueso quedaron adheridas a los cartílagos después de que la cadera fue ensamblada en la guardia hospitalaria.
El joven es Agustín Jure y el accidente ocurrió ese domingo de febrero alrededor de las 21.30, cuando en la esquina de 66 y 135 chocó contra un auto. Una ambulancia del SAME La Plata lo trasladó al Hospital Gutiérrez donde se comprobó la luxación de cadera, por lo que los médicos procedieron a ensamblarla.
Después fue la derivación a un centro especializado donde se comprobó el grado de la lesión a través de la realización de placas y tomografías y la determinación del tratamiento más adecuado para su recuperación: una artroscopía de cadera con reparación de labrum.
Por estas horas, la vida del joven y de su familia es una carrera contra el reloj, ya que -de acuerdo al diagnostico que recibió- si la intervención no se realiza rápidamente la cadera podría soldarse con esas pequeñas partículas óseas adheridas, complicándole la movilidad. “Los médicos nos advirtieron que puede quedar postrado”, explicó Deborah, su mamá.
Pese a que es afiliado a IOMA por el momento no ha logrado una gestión rápida para cubrir la operación y el médico que lo evaluó tras una primera derivación y es especialista en esa práctica, no trabaja con esa obra social. Eso llevó al paciente a una recorrida por centros especializado sin que hasta ahora consiguiera alguien en condiciones de realizar la microcirugía y trabaje con cobertura de la obra social.
De acuerdo a lo que indicaron desde IOMA, si no hay un prestador que realice la operación será necesario un “trámite de excepción” autorizado por el Directorio. El temor de la familia es que eso demande un tiempo con el que Agustín no cuenta,
En medio de la desesperación y el temor por el futuro del joven, quien además recientemente fue padre, su familia reclama celeridad en los trámites o ayuda económica para afrontar la operación, por lo que en los próximos días lanzarían una campaña en las redes sociales para juntar aunque sea parte del dinero.
El labrum, donde se detectó la lesión, es el anillo de cartílago fuerte y flexible que está unido a la cavidad de la cadera. Y la artroscopia es un procedimiento en el que se insertan instrumentos especiales a través de incisiones pequeñas. Con estos instrumentos, el cirujano puede reparar la lesión.
“Nos explicaron que a través de esa microcirugía le podrían sacar todos esos huesitos que le quedaron adheridos al cartílago, porque si el hueso suelda así no va a volver a caminar”, explica desesperada su mamá, mientras Agustín espera una resolución en reposo absoluto, en su cama de la casilla donde vive en una zona cercana al Mercadito.