La inflación continúa siendo el tema central de casi todos los temas de conversación, por el central lugar que ocupa en la economía de cada familia; por lo que no son pocos los que buscan alternativas para conseguir un ingreso extra y las altas tasas de interés que ofrecen los bancos argentinos se han vuelto más y más seductoras para los ahorristas. En ese marco, los plazos fijos se presentan como una solución simple y efectiva para quienes buscan guardar algo de dinero sin perder contra el avance sostenido de los precios.
Con este contexto mediante, a la fecha, las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo se mantienen en el 75% nominal anual al que llegaron por última vez e implican un rendimiento directo del 6,16% en 30 días de los depósitos realizados por cualquier ahorrista.
La cifra supera las mediciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) e inclusive es mayor, en términos reales, de la que se espera para los próximos meses y es por ello que continúa manteniendo su atractivo como inversión. Incluso, los depósitos en plazo fijo cuentan hoy con una tasa efectiva anual o TEA del 107,05%, que se obtiene invirtiendo durante todo el año tanto el capital inicial como los intereses generados a lo largo de cada mes.
¿CUÁNTO SE GANA POR UN DEPÓSITO DE $100.000?
Ahora bien, para tomar dimensión de cuánto significa esto solo hace falta pensar en algunos ejemplos: en caso de depositar $10.000 en un plazo fijo, al cabo de 30 días el inversor recibirá $10.616,44 ($10.000 de capital inicial más $616,44 de intereses); depositando $50.000, cumplido el plazo se reciben $53.082,19, lo que significarían $3.082,19 de intereses.
De la misma manera, si el capital inicial fueran $100.000, luego de 30 días de colocación el resultado que se obtendría sería de $106.164 y en un año, reinviertiendo tanto capital como intereses cada mes, el resultado ascendería $204.996,34.